Pingüinos es un emblema de las concentraciones moteras, punta de lanza de la moto en invierno y referente para los amantes de las dos ruedas. En su 36 edición, con una participación récord, toda la historia acumulada no pasa desapercibida para los Pingüinos de Oro, estrellas del motociclismo, campeones del mundo, pero permeables ante el impacto de ver a más de 30.000 motoristas compartiendo experiencias en la campa de la antigua hípica.
Cinco títulos mundiales de Freestyle tiene ya Maikel Melero, quien ha reconocido que "se me han puesto pelos de puntos viendo el desfile de antorchas; estar aquí en Pingüinos me ha recordado mucho a mis comienzos de motocross, cuando iba a las carreras y estaba como la gente igual que aquí en la campa".
El enfoque institucional lo ha aportado el tercer premiado del día de clausura de Pingüinos, el Circuito de Jérez, representado por su director Santiago Galván, que ha incidido en que la concentración de Valladolid "es una referencia, por eso nosotros queremos hermanarnos con Turismoto para contar con su colaboración y experiencia en la concentración que vamos a impulsar".
Como madrina de esta edición ha ejercido la campeona del mundo Ana Carrasco, que ya fue Pingüino de Oro en 2018 y que ha vuelto a repetir en esta edición. "Estoy muy contenta por poder estar aquí de nuevo, la concentración es una de las mejores, es la más grande y se vive algo diferente; no es como un fin de semana de carrera, hay un nivel de convivencia muy algo, por eso hay que dar las gracias por el respaldo y esperar que se llegue a 40.000 asistentes el próximo año".