Día de emociones fuertes en Mestalla. El equipo valencianista asedió a los blanquivioleta de principio a fin, pero los de Sergio González consiguieron resistir sus embestidas con uñas y dientes e igualar el tanto ché en los diez minutos finales. Masip detuvo un penalti en el segundo tiempo antes de que Parejo abriese la lata vallisoletana. Sin embargo, un tanto en el minuto 82 de Rubén Alcaraz de falta directa, de esos que limpian las telarañas de las escuadras, puso las tablas finales en el marcador. Un empate que al Real Valladolid le sabe a gloria y le deja con 22 puntos.
El encuentro arrancó con el Valencia volcado en la presión y deseoso de llevar la iniciativa bajo la comandancia de Parejo. El Real Valladolid sabía de la importancia del medio centro en su juego e intentó achicarle las vías de escape. Sin embargo, el dominio che se tradujo en llegadas, en peligro. Soler primero pasados los cinco minutos de partido y Cheryshev después no encontraron el arco con sus defectuosos disparos y tras conseguir acogotar a un Real Valladolid que veía clara la necesidad de parapetarse.
Apenas podía encadenar varios pases seguidos, por lo que el plan pasaba por abortar las intentonas valencianistas de la mejor manera posible e intentar hallar huecos a la contra. Con orden, seriedad y solidaridad lograba lo primero a excepción de otro disparo desviado de Cheryshew en el minuto 39.
Sin embargo, el balón duraba muy poco en las botas de los futbolistas blanquivioleta, a excepción de unos instantes pasado el minuto 25 de partido en los que consiguieron desplazar el esférico en terreno contrario con cierta continuidad. Una ráfaga que se difuminó pasada la media hora de juego y hasta el final del primer período. El Valencia siguió dominando pero de forma estéril dada las buenas prestaciones defensivas de los de Sergio González.
Los goles, en la segunda parte
Tras la reanudación, la misma tónica. El Valencia portaba la manija del duelo y rondaba los dominios de Masip constantemente. Precisamente, el guardameta del Real Valladolid se erigió en salvador de los suyos tras detener en el minuto 54 una pena máxima cometido por Calero. Repelió el disparo de Rodrigo Moreno y el posterior rechazo recogido por Santi Mina. Colosal.
Diez minutos más tarde el Real Valladolid llegó a desperezarse mínimamente en posiciones de ataque, pues al Valencia le costaba sostener la intensidad en medio del campo. No obstante, mantenía la insistencia ofensiva. Así, en el minuto 71, y tras una buena jugada colectiva local, Parejo fusilaba a Masip dentro del área para poner el 1-0.
Un gol que obligó al cuadro blanquivioleta a arriesgar más en ataque. Fruto de ello, Coquelín cometió una falta perpendicular a la portería que Rubén Alcaraz, con precisión de cirujano, envió al fondo de las mallas para gozo del equipo y la afición. Así, y tras otros diez minutos en los que el bloque contuvo las últimas intentonas del Valencia, el Real Valladolid rescató un punto importante de un campo complicado como es Mestalla.