La Laguna de Peces es otra de las joyas que enamoran en Sanabria, pero también uno de los puntos donde los efectos meteorológicos del invierno llegan mucho antes que a otras zonas, y como o podía ser de otra manera, esta laguna cumple con la tradición y ya permanece congelada como una inmensa pista de hielo.
Su carretera de acceso llena de curvas también es una de las primeras que suele presentar complicaciones con la nieve y el hielo, pero es que llegar a lugares tan bellos no podía ser demasiado fácil.
Aunque la mayor parte de las visitas las recibe en verano, es impresionante verla en invierno, ya sea nevada o como en esta ocasión, congelada en medio de la montaña, en el silencio y respirando aire puro todas las facetas que da la naturaleza.