Una respuesta a una crítica del dueño de la taberna gastronómica La Flaca de Zamora, corría como la pólvora por Twitter ayer, al rescatarla la cuenta Comensal Enfurecido, que recoge en su Twitter "críticas reales de comensales realmente insatisfechos", y que en apenas 24 horas alcanzaba más de 1.700 me gusta y 1.000 retuits.
El conflicto se generaba entre la crítica de un comensal descontento por una "mala comida y más que mal trato a los clientes", que recibía una contundente respuesta por parte de la gerencia de La Flaca, que explicaba el mal comportamiento de estos comensales.
Al parecer, un grupo de personas acudía a cenar en el año 2016 a dicho restaurante de la capital zamorana, y según las palabras de uno de los comensales en la web gastronómica Trip Advisor "hicimos la cena de Navidad en este restaurante. Sinceramente como sitio de tapeo me encantaba, por lo que a pesar de que nos habían llegado malas opiniones decidimos ir. Pero después de esta cena aseguro que no volveré ni de tapas, por el mal sabor que nos dejó a todos", comienza la critica.
El usuario explicaba el contenido de su menú, que habían encargado por 30 euros y, criticaba duramente los platos principales con "una merluza servida en un plato sola con una patata" y un "solomillo salado, seco, pasado e incomible". Aunque, añadía que "el postre estaba bueno, al menos las dos cucharadas que me dejaron darle ya que después pasó el camarero y se lo llevo sin ni siquiera preguntar".
Pero la polémica llega cuando el descontento comensal relata que les invitaron a abandonar el restaurante y les cobraron 16 euros a mayores por cuatro copas de cristal "que se habían roto durante la cena, brindando y por darle un golpe sin querer al coger pan, no nos las habíamos tirado a la cabeza ni nada parecido".
El usuario denuncia que por ello "la cuenta ascendía a 720 euros (con los 16 euros de las copas a mayores) me parece vergonzoso, 4 euros cada copa de cristal! Tuvimos que pedir la hoja de reclamaciones para que accediesen a no cobrarnos las copas (cosa que creo que no he visto hacer nunca en ningún sitio) Después de ese trato desde luego ni yo ni los que estábamos allí pretendemos volver a este restaurante".
Solo un día después, el dueño del restaurante zamorano sacaba a la luz la otra versión de la historia, y relataba con detalle el comportamiento de este grupo de comensales durante su velada. "Lo que cuentas de las copas es completamente falso!!!!!!", comienza replicando el propietario, quien señalaba que al principio un comensal golpeó con un cubierto la copa y la partió y que por eso "no hubo ningún problema".
Pero, la historia empeoraba ya que según el gerente zamorano "un rato después cogió otra copa y repitió la acción, acto seguido un camarero se le acercó, ya que esta persona estaba un poco ebrio y le dijo: No sigas rompiendo copas porque si no te las vamos a cobrar, porque las estás rompiendo queriendo, lo que esta persona le contestó: Voy a seguir haciéndolo y si me tienes que cobrar las copas me las cobras".
"Perfecto, rompió dos más pues se las cobramos. Y si habéis terminado de cenar a las 12.00 y son las 2.30 de la mañana no os echamos, pero como es de entender no somos una discoteca. Por cierto, os llevasteis varios vasos del café y los partisteis en la fachada de enfrente. De todas formas si en algún momento decides volver intentaremos hacerlo mejor", concluye el dueño de La Flaca en su respuesta de la critica.
Esta rocambolesca historia generaba una oleada de respuestas por parte de los usuarios de Twitter, que daban su opinión sobre el asunto, y hacían chistes y bromas sobre el suceso.