La Asociación El Defensor del Paciente ha solicitado a la Fiscal Superior de Castilla y León, Lourdes Rodríguez Rey, que investigue el caso de una paciente, enferma de cáncer, fallecida el pasado año en el Hospital Río Hortega de Valladolid tras una sesión de quimioterapia, tratamiento prescrito cuando, según denuncia, la enfermedad ya era irreversible.
La asociación presidida por Carmen Flores, a través de un escrito recogido por Europa Press, refiere el caso de presunta negligencia médica denunciado por el marido de la paciente, José Luis A, quien recuerda que su cónyuge tuvo cáncer de mama triple negativo
hace 5 años, cuando entonces sí recibió tratamiento de quimioterapia, mastectomía y radioterapia.
A partir del 2014 se hizo el seguimiento mediante la analítica y cita con el oncólogo cada seis meses. Sin embargo, en noviembre de 2017 uno de los marcadores tumorales estaba dentro de los límites establecidos por el protocolo del hospital, si bien había se recogía una nota a continuación que indicaba que, según la Asociación Francesa del Medicamento, el límite superior debería reducirse para los casos de cáncer de mama metastásico, de manera que con este nuevo límite superior su indicador tumoral sí estaba por encima.
Pese a ello, la decisión del oncólogo que la trataba, además de no tomar en cuenta esta indicación, fue ampliar a un año el periodo de revisión, afirmando que no había nada que reseñar en la revisión de su situación médica.
No fue hasta finales del verano de este año 2018 cuando su esposa empezó a tener síntomas relacionados con la metástasis de su cáncer de mama, y tras acudir a urgencias y hacerse pruebas, conoció que su estado era irreversible, falleciendo después de una sesión de quimioterapia prescrita por el mismo oncólogo que la había tratado desde el
principio y que no pudo superar.
"En consecuencia, entiendo que en la revisión de noviembre de 2017 había indicios suficientes para pensar que la metástasis ya estaba bastante avanzada, pero el oncólogo no lo consideró así y ni siquiera como medida de prudencia mandó repetir la analítica un par de meses después", denuncia el marido, de ahí su decisión de poner los hechos en manos de El Defensor del Paciente y dicho colectivo de elevar lo ocurrido a la Fiscalía Superior de Castilla y León para depurar posibles responsabilidades.