La incidencia de la gripe ha registrado un nuevo incremento aunque se mantiene aún en "intensidad media", con 282,66 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 254,6 de la anterior semana, según la información elaborada por la Red Centinela Sanitaria de la Comunidad recogida por Europa Press.

La gripe superó por primera vez el umbral epidémico (situado en los 50,93 casos en el caso de Castilla y León) en la segunda semana del año (del 7 al 13 de enero) y su incidencia ha crecido hasta la intensidad media, en la que se mantiene en esta quinta semana del año.

En concreto, la tasa de incidencia estimada para Castilla y León se sitúa en 282,66 casos por cada 100.000 habitantes (254,6 la anterior), mientras que la tasa estandarizada (que tiene en cuenta el ajuste por población del padrón) alcanza los 309,4 casos (278,7 la semana previa).

Según la Red Centinela, la actividad gripal mantiene intensidad media con la circulación de los dos subtipos de virus A y aún continúa la onda de virus respiratorio sincitial de manera moderada.

Consejos

La Consejería de Sanidad, a través del Portal de Salud, ofrece algunas recomendaciones ante la gripe. Así, por un lado, para evitar su transmisión y contagio a otras personas se aconseja a las personas que se encuentren enfermas que se protejan al toser (cubrir la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar o cubrirse con la parte superior del brazo y no con las manos); lavarse las manos después de toser o estornudar y no acudir a lugares cerrados (trabajo, colegio, guardería o lugares públicos) para evitar el contagio.

Además, en caso de padecer gripe, se recomienda descansar, beber abundantes líquidos, evitar el consumo de tabaco o alcohol y tomar medicación que mejore los síntomas de la gripe (medicamentos para bajar la fiebre).

Asimismo, se recuerda que los antibióticos no mejoran los síntomas ni aceleran la curación, ya que no son efectivos frente a enfermedades producidas por virus, y que no se debe dar aspirina a niños ni adolescentes.

En esta línea, Sanidad ha apuntado que actualmente existen fármacos que actúan frente al virus (fármacos antivirales) pero su uso es "muy limitado", puesto que si se dan en las primeras 48 horas tras el inicio de los síntomas pueden reducir la duración de la enfermedad, sin embargo deben ser recetados por un médico ya que pueden tener efectos adversos importantes.