La Audiencia de Valladolid ha dictado orden de busca y captura contra el ciudadano de origen marroquí A.M, uno de los cinco encausados por narcotráfico detenidos en noviembre de 2015 en el marco de la 'Operación Roava' tras recibir vía Ecuador un paquete con medio kilo de cocaína y desmontar la Policía Nacional y la Guardia Civil un laboratorio de esta sustancia que dos de ellos habían montado en una vivienda en la localidad madrileña de Guadalajara.
Aunque el juicio por estos hechos está previsto que se celebre este lunes y martes en la Audiencia Provincial, el tribunal aún no tiene claro si podrá seguir adelante con el proceso, no por la ausencia del referido encausado, sino, fundamentalmente, por una serie de cuestiones que tiene planteado el resto de las defensas, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
En el banquillo se sentarán la pareja colombiana formada por Giovani F.R. y Marta S.A, así como David G.M. y la ecuatoriana Neri A.G.D, para quienes el Ministerio Fiscal solicita penas de entre uno y seis años de prisión.
La investigación conjunta del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, a partir de las diligencias iniciadas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid por otros hechos distintos, permitieron conocer la llegada de un paquete postal, enviado desde la frontera de Ecuador con Colombia, que tenía como destinataria a una ciudadana de origen ecuatoriana, Neri A.G.D, domiciliada en Madrid.
Dicho paquete contenía cocaína camuflada en botellas de líquido, en concreto casi medio kilo de sustancia. Tras establecer un operativo de búsqueda y localización del paquete postal, la entrega controlada se realizó en Madrid, momento en el que se detuvo, entre otros, al destinatario.
Después de la apertura del paquete en sede judicial se incautaron dos botellas de plástico con líquido y hojas de eucalipto que, una vez analizadas, arrojaron un resultado negativo a las pruebas del 'narcotest', ya que la droga estaba camuflada y disuelta en líquido.
Cocaína líquida
Una vez analizado en profundidad el contenido se verificó que se trataba de cocaína líquida que, mediante un proceso de decantación, filtrado y prensado volvía a su estado natural, con lo que se recuperaba hasta cerca del 90 por ciento del producto.
En el curso de estas actuaciones se desmanteló un laboratorio en una vivienda de Guadalajara donde realizaban este proceso. En el momento del registro domiciliario, realizado a primeros de noviembre de 2015, se procedió a la detención de los inquilinos de dicho inmueble, Giovani F.R. y Marta S.A, la cual intentaba destruir pruebas, según la policía, al arrojar por el desagüe restos de cocaína y elementos para su manipulación.
También se intervinieron sustancias de corte, utensilios para su tratamiento (incluida una prensa), dinero o teléfonos móviles.