Magia, misterio, leyenda e historia se unen a orillas del lago de Sanabria. En un lugar privilegiado, el balneario de Bouzas, se alzó un día como un gran atractivo turístico, aunque ahora el lugar ofrezca una imagen desoladora de abandono.
Este balneario en la parte sur del lago, al que se accede a través de una pequeña ruta de senderismo de unos 500 metros, ofrece unas vistas impresionantes del parque natural, pero entre sus muros y sus bañeras de piedra hay escrita una parte de la historia de la zona.
El balneario de Bouza fue uno de los grandes atractivos turísticos de Sanabria a finales del siglo XIX y principios del XX no solo por su espectacular situación, sino porque se encuentra muy cerca de un manantial de aguas sulfurosas a las que siempre se les atribuyó propiedades curativas y medicinales a pesar de su olor.
Personas con distintos tipos de enfermedades acudían al lugar en busca de cura y alivio, pero no solo eso, el balneario de Bouza también destacó por ser un espacio de acogimiento e inspiración para grandes de la literatura como Miguel de Unamuno, que en 1930 escribió San Manuel Bueno Mártir desde este lugar.
La huella de Sanabria queda plasmada en la obra de Unamuno, que tampoco deja en olvido la leyenda del pueblo de Valverde de Lucerna bajo las aguas del lago.
Sin duda, otro de los lugares que transmite la magia que inunda Sanabria y que mezclan paz e historia entre muros, bañeras de piedra en desuso contemplando el lago tranquilo.