Toni estará tres meses de baja. Las pruebas diagnósticas practicadas han revelado que el murciano sufre un esguince grado II en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda y un edema óseo en el cóndilo femoral interno.
El atacante sufrió la lesión tras un lance fortuito con Vidal durante el partido de este sábado ante el Barcelona y se marca como objetivo estar disponible para los últimos encuentros ligueros.