El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, no ha dudado al reconocer que los datos sobre la evolución de la población en la Comunidad no pueden ser positivos pero ha significado que en las cifras del último año se puede ver "algún síntoma de carácter esperanzador" como el freno a la pérdida por saldo vegetativo y el aumento del saldo migratorio por primera vez desde 2008.
De este modo ha respondido el presidente de la Junta a la pregunta del portavoz del Grupo Mixto, el procurador de IU-Equo, José Sarrión, para quien vivir en el medio rural de Castilla y León es un "acto de resistencia y heroico".
"Al menos un poco de autocrítica", ha significado Sarrión al escuchar la primera respuesta del presidente de la Junta que se ha referido al portavoz del Grupo Mixto como un "tipo extraordinariamente razonable" si bien ha lamentado que haya tenido que esperar a uno de los últimos plenos de la legislatura para interesarse por la despoblación a lo que ha añadido que "ni está ni se le ha esperado" en la comisión que ha debatido sobre las políticas demográficas.
"No puedo estar satisfecho, todo lo contrario", ha insistido el presidente de la Junta que ha recordado que la "gravísima crisis económica" cambió muchas cosas como una inercia en la que Castilla y León había ganado 80.000 habitantes pero tras la que se produjo un vacío que ha asegurado ver "con alarma a pesar de que los últimos datos den ese "motivo para la esperanza".
Herrera ha recordado que la Junta trabaja en un acuerdo de Comunidad para modificar los criterios de la PAC y ha defendido los efectos de la mejora de la prestación de los servicios públicos si bien ha insistido en que es consciente de que todavía hay "enormes deficiencias".
El presidente de la Junta se ha mostrado convencido de que las medidas adoptadas por la Junta van "en la buena dirección" para favorecer la demografía y ha considerado que esta ha sido una "legislatura clave" para llevar el problema "al ánimo" de otras instancias administrativas y a otros niveles de gobierno que, según ha recordado, tienen mucho que decir para frenar la despoblación.
"Hay mucho que hacer", ha sentenciado Herrera en un llamamiento al "esfuerzo de todos", entre los que ha citado los agentes sociales y locales y los distintos gobiernos y parlamentos que, según se ha reafirmado, "tienen mucho que decir".
Por su parte, Sarrión ha compartido la necesidad de "debatir soluciones" tanto a nivel europeo, como nacional y autonómico y ha propuesto reformar la PAC para que las ayudas dejen de estar vinculadas a las hectáreas para apostar por mecanismos de modulación como ocurre con la agricultura ecológica.
Sarrión ha reclamado servicios públicos de proximidad y ha abogado por centrar los esfuerzos en los pequeños productores ya que, a diferencia de las grandes empresas o de los macroproyectos, son los que fijan población en el medio rural. Soluciones innovadoras y proteger la vida económica de los pueblos son otras de las peticiones del procurador del Grupo Mixto que ha recordado que un pueblo se muere cuando muere el teleclub.