Silvia no ha sido clemente con Mañueco
Un terremoto político agitó de manera inesperada -como son los seísmos, esperemos que no se convierta en un cataclismo- la vida electoral del PP de Castilla y León en esta soleada mañana de sol primaveral, aunque su onda expansiva llegó a todos los confines del orbe hispano de la bandera roja y gualda.
Hablamos de que un jabalí herido ha asestado una fuerte herida a todo el PPCyL y, sobre todo, a su presidente y candidato a la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Esa jabalina herida se llama Silvia Clemente, ya ex presidenta de las Cortes de Castilla y León y ex militante del PP del que también ha pedido la baja. No olvidemos que en su despedida, aunque más bien acometida de un animal sangrante, dejó claro que da "el adiós momentáneo a la política, al menos desde las siglas del PP". A esperar acontecimientos.
De esta suerte, un hombre crecido toda su vida en la política, en las cercanías de los diversos poderes y, cómo no, conocedor como nadie de las entrañas ocultas siempre de los partidos políticos, que son los aparatos, y habiendo nacido en Salamanca, tierra de cazadores y jabalíes, no haya tenido en cuenta la máxima de todo cazador ante un jabalí herido: Se vuelven muy peligrosos cuando están heridos, se sienten acorralados y saben que no tienen escapatoria, en ese momento van a por ti y te destrozan en nada y menos que 15 minutos de discurso. Pero es que además de las enormes abatidas que dan, sus colmillos son como katanas y sus pieles como chalecos antibalas, ay!
Eso es lo que ha ocurrido con Silvia Clemente como presidenta de las Cortes de Castilla y León y también como miembro de la dirección regional del PP y coordinadora del programa electoral. Se ha sentido herida, desde hace algún tiempo, por sus propios compañeros en los plenos de las Cortes de Castilla y León y en la Mesa de Portavoces. Algo que venimos contando, pleno tras pleno, en estos artículos, que, incluso, tenía más apoyo de grupos como Podemos y Ciudadanos que desde el propio PP. Algo insólito. Toda esa tensión tenía que saltar por algún lado, y lo ha hecho cuando de ocupar cargos de cara a la próxima coyuntura política se trata. Porque, se mire como se mire, por mucho que los candidatos o líderes prometen, no hay tantos sillones y butacas para ocupar. Los tiempos son los que son, y la situación política es la que es. Y peor, para los que están acostumbrados a no compartir por sus mayorías absolutas, porque no les quedará más remedio que ceder parte o al menos la mitad de la dulce tarta.
Escribimos este martes: Las fuerzas cíclicas electorales comienzan a crear terremotos. Terremoto puede haber también en Segovia. ¿Será la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, la cabeza de lista al Congreso por la ciudad del acueducto? Idea nada descabellada, en cuanto es conocido su distanciamiento con el presidente regional y su entorno. Sería una salida airosa y un problema solucionado en las Cortes y que, si así acontece, veríamos al vallisoletano Ramiro Ruíz Medrano de presidente, para acabar una legislatura de manera plácida en la Presidencia, Junta de Portavoces o Diputación Permanente. Y aquí puede estar el epicentro sísmico, según hemos podido saber. Donde la Dirección regional, ni por asomo, permitiría que Clemente encabezara la lista al Congreso por Segovia con un Pablo Casado 'mirando para otro lado' por no ahondar más, en un largo y comprometido periodo de elecciones, en un problema serio y de consecuencias imprevistas en el granero electoral castellano y leonés. Y a Silvia Clemente no le han dejado ninguna salida más que la sangrante embestida política de esta mañana.
De momento, a Fernández Mañueco, a estas horas de la tarde, lo has salido a defender el aún todopoderoso senador soriano Juan José Lucas, y mediante twitter: En política la lealtad es siempre un valor. Todo mi apoyo a @alferma1. Bien, cada cual es libre de pensar lo que quiera. Pero no es menos cierto que Alfonso Fernández Mañueco fue nombrado en su día secretario autonómico o regional por Juan José Lucas y Jesús Merino. Era su hombre en el partido y al que, hemos podido constatar durante mucho tiempo, siempre apoyaron y siguen apoyando. Todo ello sin olvidar a Pedro Viñaras, el incombustible gerente regional del PP, al que algunos populares ya comparan con Jordi Hurtado por eso de que los años no pasan... y de total confianza de Lucas. Ahí puede estar, al menos, alguna explicación. Y también el presidente del PP de Valladolid y de la Diputación, Jesús Julio Carnero, que no sabemos muy bien qué papel juega hoy en día en las diversas fuerzas populares.
Ahora llegan días inciertos, mañana será la toma de posesión de varios cargos en las Cortes de Castilla y León, como los presidentes del Consejo Consultivo y del Consejo de Cuentas. El lunes, el pleno del Estatuto. Después otro pleno ordinario, de por medido elegir al nuevo/a presidenta/e de las Cortes o dejar que corra el turno y que el vicepresidente, Ramiro Ruíz Medrano, llegue hasta el final de legislatura, un par de meses, que, a tenor de lo que algunos miembros de los partidos políticos presentes en la Cámara regional ven como más lógico, para no entrar en una fase de negociaciones que no llevaría a nada.
Pero la energía sísmica está dentro de las propias filas del PP regional, e incluso nacional. Fernández Mañueco, aunque sea inteligente y audaz, al menos en este momento, y sepa salir como pueda de este torbellino, quedará muy tocado cuando desde sus propias filas le dicen lo que dicen. ¿Habrá alguna rebelión más, como la hubo en Ávila, e incluso en Valladolid con importantes municipios, o en León donde las dos facciones -la tradicional o carrasquina pro Mañueco y digamos la otra casadista- también velan armas, o en Segovia añadido al caso Clemente? Muchas dudas a despejar en momentos en que las energías tenían que estar centradas en, al menos, capear como se pueda las campañas electorales. De todo esto, es un modesto parecer, Pablo Casado no moverá un dedo por la época que toca. Si alguien ha pretendido tumbar a Mañueco, a estas alturas solo lo tumbará un batacazo electoral, ay!
Por lo demás, los luises, Tudanca y Fuentes, están más que frotándose las manos y cayéndole la baba de placer... cosas de la política y los momentos en que se hace política o se destruye al político, pues eso, ay qué dolor, cantaban Los Chunguitos.