Pregunta: La legislatura está llegando a su fin. ¿De qué proyectos se siente más orgulloso?

Respuesta: hablar de un proyecto concreto creo que no sería justo, porque este Gobierno lo que ha hecho ha sido cambiar la forma de hacer las cosas, cambiar el enfoque de las políticas en otras direcciones. Estoy muy orgulloso de las políticas sociales, que tengamos en 2019 un presupuesto que es casi 8 millones superior en servicios sociales que cuando llegamos al Gobierno es algo muy importante. También de la política activa en empleo, que no nos hayamos puesto de perfil aunque no tengamos competencias, logrando una creación de empleo por encima de la media. Estoy muy orgulloso de las inversiones en los colegios, haber hecho dos escuelas infantiles, invertir en la renovación de calderas, baños, cuestiones básicas. Estoy orgulloso de haber remunicipalizado el agua; hay muchos motivos para hacer un balance positivo de estos cuatro años y, al mismo tiempo, estoy muy ilusionado con las posibilidades que tenemos por delante y cuatro años que creo que van a ser más productivos.

P: En este mandato ha habido baches desde el principio, que no hubiera Pingüinos, la confort letter, las restricciones del techo de gasto, la conflictividad laboral con la Policía Municipal, el taxi o el autobús urbano. ¿Se esperaba que coincidieran estas situaciones?

R: Creo que tiene que ser necesariamente positivo, la gente nos pide porque sabe que somos un Gobierno predispuesto a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. A veces me gustaría que esas reivindicaciones se hicieran de otra forma porque nosotros nunca hemos cerrado la puerta al diálogo. Creo que en general estos cuatro años han sido de paz social, hemos ido atajando los conflictos, dando satisfacción a las reivindicaciones que hemos podido y creo que hemos superado los escollos que hemos tenido delante. En el caso de Pingüinos me decían que no me pusiera la medalla de esta última edición, pero si no me pongo esa no se cuál me voy a poner. Me encontré Pingüinos desaparecido a base

Óscar Puente visita las instalaciones de la concentración motera de Pingüinos

de mentiras, y el primer año tuvimos que poner en marcha un sucedáneo sin el que a lo mejor hoy no estaríamos donde estamos. En el caso del soterramiento por ejemplo, el problema tenía una dimensión que no hemos podido superar, pero hemos puesto una alternativa encima de la mesa y tengo la sensación de que los ciudadanos han pasado página y están expectantes ante la posibilidad de hacer una buena operación de integración en la ciudad.

P: Hace unos días hubo una asamblea vecinal en Pilarica, ya se va viendo el avance del paso de Andrómeda y Nochevieja, muy distinto a los túneles existentes hasta ahora. ¿El tiempo que se tarde en ver cómo va a ir cambiando la permeabilidad con la integración es el principal enemigo para la percepción social del proyecto?

R: Es evidente que si tuviéramos más cosas que mostrar, la percepción ciudadana todavía habría cambiado más. Pero tengo la sensación, y lo confirmé en la asamblea de Pilarica, que la gente ha pasado página y es consciente de que un alcalde no le ciudad a la ciudad que ‘no puede ser’ si se pudiera llevar a cabo. La ciudadanía sabe que estamos hablando de una operación que tiene unos costes inasumibles, que nadie quiere financiar. El proyecto de integración implica construir unos pasos dignos, ganar espacio junto a las vías, con pasos funcionales y estéticos y creo que la ciudad va a ganar mucho. La integración en superficie va a tardar siete años en desarrollarse y será la operación de transformación más importante que ha vivido esta ciudad en un siglo. Con una estación de trenes renovada, con la estación de autobuses soterrada, va a cambiar el túnel de Labradores de manera radical, se va a ganar mucho en movilidad de un lado a otro de la vía, estamos hablando de una operación muy importante. Es obvio que no es el soterramiento, pero vamos a ganar mucho con la operación.

P: ¿Qué piensa cuando escucha a Pilar del Olmo insistir en el soterramiento y plantearlo como compromiso electoral?

R: Primero me parece un uso electoral de un tema que el PP se ha cansado de utilizar. Creo que se equivoca, los tiempos van en otra dirección, el ciudadano le reclama a los políticos honestidad, dentro de poco saldremos de dudas, creo que los ciudadanos van a valorar a quien les dice la verdad, lo que es posible hacer, y no a quien les vuelve a intentar utilizar y manipular. Creo que es un error que pagará en las urnas.

P: Ha sido una legislatura marcada por la necesidad de buscar acuerdos, tanto para formar el Gobierno como para aprobar los proyectos, y con una oposición que ha tenido momentos destructivos y que ha pedido su dimisión en varias ocasiones. ¿Ha sido un hándicap para el desempeño de la labor de Gobierno?

R: La pregunta sería cuándo han tenido un momento constructivo, estoy seguro que si piensa cuántas veces han pedido mi dimisión no es capaz de recordar tres o cuatro causas, porque lo han hecho tan a la ligera que por cualquier frivolidad han pedido la dimisión. Creo que el resultado que van a obtener va a ser muy malo y creo que parte de la responsabilidad está en quien ha hecho la oposición durante cuatro años, que no ha sido capaz de hacer una oposición seria. Cuando no eres serio, al final los ciudadanos no te toman en serio, y creo que al PP de Valladolid los ciudadanos ya no le toman en serio. Si encima a última hora eligen a una candidata que no es conocida y se lanza a la demagogia de los últimos veinte años con temas tan sensibles como el soterramiento creo que les va a ir muy mal.

P: La movilidad sostenible ha sido otra de las líneas de trabajo de estos años, ¿está satisfecho con la labor realizada?

R: En materia de movilidad nos hubiera gustado ir mucho más lejos. En Auvasa nos hemos encontrado con el problema de la tasa de reposición, que nos ha impedido hacer la reestructuración de líneas que hubiéramos querido, para lo que necesitábamos contratar al menos once conductores más. Hemos tenido que hacer lo que hemos podido con lo que teníamos y, aún así, el resultado es positivo porque 2018 es el primer año en una década en el que ha aumentado el número de viajeros.

"Me quedo con la espina de no haber construido más carril bici"

En cuanto a la bici nos hubiera gustado avanzar más, lo hemos hecho con el ciclo carril pero me quedo con la espina de no haber construido más carril bici. Espero que lo podamos hacer en el siguiente mandato. Estamos intentando cambiar una cultura, las medidas anticontaminación tienen también la labor de ir concienciando en que tenemos que avanzar hacia una movilidad diferente, sostenible.

P: En esa línea van también las peatonalizaciones, como la calle Regalado o la Plaza Mayor, actualmente en obras por el aparcamiento. ¿Cómo va esta actuación?

R: La calle Manzana va muy bien, está muy cerca de la conclusión, ya está tapada la rampa de la que será la nueva entrada. En la calle Jesús la obra va algo más despacio, es una calle en la que es muy complicado trabajar por su estrechez, pero creo que la obra se va a poder desarrollar en los plazos fijados. Hay una cosa positiva de la meteorología, que es que sin lluvia puede avanzar con normalidad. En todo caso sí que va a ser una transformación muy importante el que en la Plaza Mayor no haya vehículos ni públicos ni privado. Es relevante porque se trata de un espacio simbólico de la ciudad desde todos los niveles, que se va a poder disfrutar con tranquilidad y es una obra que va a ser emblemática.

P: Hay otras obras que llevan plazos más dilatados, como las de los Presupuestos Participativos, ¿está siendo la tramitación burocrática la causante de esta tardanza en muchas de las actuaciones?

R: El gran hándicap de este mandato ha sido las trabas legales. La Ley de Estabilidad Presupuestaria está pensada para que gastemos poco, tiene una finalidad clara que es que los ayuntamientos ejecutemos el menor porcentaje posible de las iniciativas. Eso para un ayuntamiento como el nuestro que ha puesto en marcha un proyecto como el de los Presupuestos Participativos que conllevan la realización de muchas pequeñas actuaciones, genera bastantes trastornos. La tramitación es muy lenta, cada acción requiere un expediente independiente, eso hace que la carga de trabajo sea mucho mayor pero los funcionarios sean los mismos. A pesar de todo creo que ha sido positivo, creo que ha cambiado la cultura de la participación en Valladolid, que los ciudadanos se hacen más a la idea de lo que cuesta cada actuación que se hace, un banco, asfaltar una calle… y además eligen y eso es muy positivo. Es una iniciativa que vamos a mantener y a ir reforzando.

P: A corto plazo en el horizonte está la reforma del estadio José Zorrilla. Con la llegada de Ronaldo a la propiedad del club, ¿de quién depende ahora que se ponga en marcha el proyecto?

R: Ahora mismo enteramente del club, que son los que están elaborando el proyecto. El club ya tenía un proyecto de reforma del estadio, antes de que llegara Ronaldo, en el que ya estábamos de acuerdo y habíamos hablado también de financiación. El cambio en la propiedad ha hecho que Ronaldo haga una revisión de ese proyecto y haga un planteamiento diferente en algunos aspectos. Todavía nos falta cerrar cuestiones importantes, como la financiación, porque no es lo mismo una obra de 20 millones en la que el Ayuntamiento ponga cinco, que otra que se pueda ir al doble. Lo que está claro es que el estadio necesita una reforma tanto desde el punto de vista estético como funcional y lo vamos a abordar lo antes posible.