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Puños de oro y corazón de acero a la estela de Pacquiao

4 marzo, 2019 14:25

Lo de los puños de oro que aparece en el titular no va de broma y lo del corazón de acero mucho menos. Con apenas 15 días de vida a nuestra protagonista le diagnosticaron un problema cardiaco que estuvo a punto, siguiendo con el argot boxístico, de dejarla KO.

Amante del deporte, de la fotografía, y sobre todo del boxeo, sin el que no puede vivir como ella misma confiesa, Beatriz París Polo es una joven vallisoletana que busca dar el salto al ámbito profesional de este deporte tras un tiempo  de formación.

Del presente y también de su futuro hablamos con esta gran luchadora en la siguiente entrevista.

Pregunta. Desde pequeñita ha estado muy interesada en el deporte…

Respuesta. Desde pequeña mi tío siempre me ha inculcado su pasión por el deporte. Eso ha favorecido que a día de hoy el deporte sea una parte muy importante de mi vida. He ido cogiendo gusto por diferentes disciplinas.

P. ¿Cómo pasa de jugar al fútbol a hacer kickboxing? Es un cambio bastante radical.

R. Jugaba al fútbol en el instituto. No conocía el kickboxing. Empecé por lo que empieza todo el mundo que es el fútbol. Quería seguir practicándolo pero mi madre no me podía llevar a los partidos.

Cuando terminé el instituto quería seguir practicando algún deporte. Estaba, en esos años, pensando en opositar para policía nacional y me apunté a un gimnasio. Impartían kickboxing, me quedé unos días mirando las clases y probé a entrar, siempre me ha gustado probar a ver qué tal y me apunté y ahí me quedé.

P. Siempre le ha gustado experimentar y sumarse a retos nuevos, como apunta.

R. Sí. Creo que es muy importante todo aquello que implique superación personal. Es fundamental marcarse unos objetivos, unas metas, tanto profesionales como personales y además a corto y a largo plazo. Intentar superar esos objetivos marcados. Para tener un poco de vida hay que tener esa sensación de conseguir algo a base de esfuerzo. Es importante.

P. El cierre del gimnasio en el que practicaba kickboxing le llevó a conocer un deporte que le enganchó llamado boxeo.

R. El boxeo es una parte del kickboxing. Lo conocía pero tenía dificultades para cuadrar los horarios con los del kickboxing. Eso, unido al impulso que está cogiendo este deporte en los últimos años ha hecho que me decante por él.

P. ¿Cómo fueron sus inicios en el boxeo? ¿Cuántos años tenía cuando se adentró en este mundo?

R. Empecé con 17 más o menos. Lo que es solamente dedicado al boxeo han sido tres años. Como todo, empiezas como algo nuevo, que te gusta practicar, como un deporte más donde tenía un rato para mí, para disfrutar y desconectar de todo. Cuando avanzas y ves que van saliendo bien las cosas te entran ganas de aprender más, de retarte a ti misma. Al final te picas y siempre quieres más. Es un deporte sacrificado pero agradecido.

P. ¿Cómo se lo tomó su familia?

R. Al principio se lo tomaron un poco mal. La televisión ha hecho mucho daño y lo ven como un deporte violento cuando no es así. Es una de las disciplinas en las que más respeto y nobleza he visto. Alguna bronca me han echado pero poco a poco se van dando cuenta que es algo con lo que estoy a gusto y me hace feliz, y como familia que es, acaban queriendo lo mejor para ti.

P. ¿Cómo es un día a día en su vida? Si mal no tengo entendido trabaja por las mañanas y por la tarde entrena. Tiene que acabar molida.

R. Mi día a día es un no parar. Me levanto a las 6:30. Entro a las 8 y hasta las 16:30-17:00 horas que salgo. Llego a casa, preparo las cosas para ir a entrenar, entreno durante hora y media aproximadamente dependiendo del periodo de entrenamiento en el que estemos y vuelvo para casa.

Intento entrenar mínimo 3 veces a la semana. Hay semanas complicadas, otras más libres, aunque intentas hacer lo posible por entrenar a lo largo de toda la semana salvo los domingos.

A mayores también dedico tiempo a seguir formándome en mi campo profesional y en inglés, por lo que a veces es muy complicado compaginar todo.

P. En cuanto a la dieta y al cuidarse, ¿Es el boxeo un deporte muy sacrificado?

R. Es bastante sacrificado. En mi casa siempre se ha dicho que sarna con gusto no pica pero es duro, la verdad. En este deporte se compite por peso. Tienes que mentalizarte y saber el peso óptimo en el que puedes estar. No puedes sacrificar ni salud ni entrenamientos. Has de estar en un peso en el que puedas rendir bien y estés mentalmente perfecto.

P. A la hora de estar en un ring, ¿Prima más el estado físico, aunque por ejemplo estés recibiendo por todos los lados, o el mental de reponerte a todos esos golpes?

R. Las dos cosas. Debes tener un buen estado físico para aguantar un combate porque implica un gran desgaste. Pero si no estás mentalmente bien no vas a ser capaz ni de vencer al cansancio, sobre todo al final del combate, ni los golpes que te están lanzando. Acaba siendo un poco las dos cosas.

P. ¿Cuál ha sido el golpe más duro que ha tenido que afrontar en la vida y en el boxeo?

R. Están bastante relacionados en mi caso. Ha sido a nivel de salud. Desde que nací tuve un problema cardiaco y ha sido un poco complicado. Me dijeron que había un 50% de posibilidades de que saliera y otro 50% de que no. Mi madre se preocupó bastante y no quería que me pasara nada. Fue a los 15 días de nacer.

Por suerte salió todo bien pero a raíz de esto he tenido revisiones médicas y cuando les comentas que estás practicando este tipo de deporte lo primero que hacen es prohibírtelo. Yo soy muy cabezona y he dicho que sigo, que me gusta… He dicho que tengo que saber lo que tengo y cuidarlo pero sin dejarlo. Haciendo las cosas con cabeza.

Hay riesgo pero está controlado. Es peor que no lo tengas detectado y te pueda pasar algo. Si lo tienes es más fácil llevar un control. Todo depende de cómo afrontes los problemas. Hay gente que se lesiona y no sigue. Yo pienso que hay que saber las limitaciones y como llevar estos problemas.

P. ¿Es Valladolid una ciudad de boxeo? Parece que hay buena cantera y boxeadores por aquí…

R. Sí, creo que se está haciendo una enorme labor por acercar este deporte a la gente y a Valladolid especialmente. La ciudad podría destacar como puntera en ello. Hay muy buena cantera por el hincapié que se está poniendo, sobre todo en potenciarlo desde edades tempranas.

P. ¿En quién se fija? ¿Quién es su referente dentro del boxeo?

R. A nivel nacional masculino Kerman Lejarraga. Y a nivel femenino Miriam Gutiérrez. A nivel internacional  me quedo con Pacquiao. Lomachenko como zurdo.

P. En cuanto a las mujeres, ¿Hay más que se atreven a boxear?

R. Afortunadamente sí. Cuando yo empecé era la única chica del gimnasio en clase. Todos eran chicos. Poco a poco van pasando los años y el tiempo y cada vez se apuntan más chicas. Algunas como hobby, otras por aprender una forma de defenderse y otras como una manera de superación como me ocurre a mí. Ya sea el motivo que sea está creciendo bastante.

P. ¿Se siente un bicho raro? Por el hecho de que al boxeo se le considera un deporte para hombres más que para mujeres.

R. Para nada me he sentido un bicho raro. Lo considero un deporte como otro cualquiera. Poco a poco las mujeres están empezando a sobresalir en diferentes disciplinas deportivas como Carolina Marín, entre otras. Hombres y mujeres tienen las mismas capacidades.

P. ¿Qué es el boxeo para usted?

R. A día de hoy es una forma de vida. Es una parte muy importante y no me imagino levantarme un día y no poder practicarlo.

P. ¿Cómo llegó la oferta del Club Boxeo Valladolid?

R. A Luís García me lo presentó Pedro Retuerto. Luis ha tomado las riendas como presidente del Club Boxeo Valladolid y está interesado en fomentarlo, en crecer y dar prestigio a este deporte en Valladolid. Por ello quiere contar con gente de diferentes categorías y también quiere dar importancia a las mujeres. Me fichó y empezó a rodar todo.

P. Deseando debutar, ¿no?

R. Creo que debes estar al 100%. Es muy importante e imprescindible una buena preparación física y mental y esta última es una de mis asignaturas pendientes para dar el paso. Este me lo planteo. Tengo intención. Pero con mucha ilusión porque puede ser un año para hacer grandes cosas o al menos empezar.

P. Un deseo y un objetivo para este 2019 que acaba de arrancar.

R. Poder seguir creciendo a nivel deportivo y sobretodo lograr debutar en este deporte.