El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez, han pedido ante la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, cambios en la reforma laboral de 2012, mientras que el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha dejado claro que el consenso es el que tiene que funcionar y que "los atajos", sin diálogo, son "de corto plazo".

Así lo han señalado los representantes del diálogo social durante la inauguración de la II Conferencia Nacional Tripartita 'El futuro del trabajo que queremos', celebrada este martes en el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Para el máximo representante de CC.OO., son "imprescindibles" nuevas formas regulatorias para abordar el reto de la digitalización, sin dejar de abordar las medias que en este momento precarizan el empleo. Bajo su punto de vista, esto exige "una recomposición del marco de relaciones laborales en España".

"No sé si hay que abordar un nuevo Estatuto de los Trabajadores, pero lo que sí creo es que abordar este nuevo marco de relaciones laborales requiere corregir algunos de los aspectos más lesivos que las últimas reformas han acarreado, que se explican en una especie de externalización del riesgo que está produciendo una precariedad permanente del empleo", ha apostillado.

Por su parte, el presidente de la patronal ha hecho hincapié en que el consenso tiene que funcionar y ha asegurado que el diálogo social, tanto bipartito como tripartito, es el que lleva a conseguir elementos que tienen un recorrido a largo plazo y de futuro. "Los atajos son de corto plazo y los de largo plazo son aquellos a los que se llegan en el diálogo social", ha dejado claro.

Durante su intervención, Garamendi ha hecho hincapié en que se cuide "a la gallina de los huevos de oro", porque las empresas son "el elemento clave" para hacer esta transición del presente al futuro del empleo. "Se hace futuro trabajando en el presente y se hace futuro trabajando el presente entre todos", ha remarcado.

De su lado, el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Gerardo Cuerva, ha señalado que el diálogo social es "la herramienta fundamental" para dar estabilidad en el futuro del trabajo.

"Creo en el diálogo social cierto y respetado, porque eso es sinónimo de estabilidad, y si hablamos del futuro del trabajo, debemos hablar de pymes, diálogo y formación", ha añadido.

Por otro lado, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha puesto de relieve la necesidad de que se aborde una cuestión "imprescindible" como es la creación de un nuevo contrato social.

En esta línea, también ha afirmado que los agentes sociales y el Gobierno tienen que pasar de la retórica a la práctica. Asimismo, ha apuntado que cree que hay algunas cuestiones que si se juntan "pueden empezar a dar soluciones".

Posteriormente, en un encuentro con los medios, ambas organizaciones sindicales han asegurado que "no van a dejar pasar estas semanas" sin que se modifique la reforma laboral. "Necesitamos una legislación laboral mucho más equilibrada, porque la de 2012 ha desequilibrado la relación entre la empresa y los trabajadores", ha apuntado Sordo.

Asimismo, han dejado claro que los sindicatos "no se van a resignar" a que no se modifique la reforma laboral en esta legislatura. Así, ha recordado que las propuestas que hay encima de la mesa pueden tener mayoría política y harían que los partidos se retratasen si no las apoya, porque "son cosas que afectan a la vida de la gente".

Por su parte, Álvarez ha afirmado que el Gobierno había hecho "varios guiños" respecto a la aprobación de la modificación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral.

Asimismo, ha insistido en que, tanto UGT como CC.OO., "no van a renunciar, en ningún caso a que eso se haga". "Lo hacemos para que en la Diputación Permanente del Congreso se encuentre la mayoría suficiente para poder aprobarlo", ha añadido.

Para Álvarez, sería "difícilmente explicable" que esta legislatura finalmente acabe sin que estos elementos sean cambiados. "Me parece absolutamente imprescindible, porque los Presupuestos dejaron aspectos sociales muy importantes y que no tienen por qué no aprobarse", ha apostillado Álvarez.