El líder del PP, Pablo Casado, ha pedido a los socialistas "descontentos con el jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que apoyen al PP en las próximas elecciones como ya ocurrió en las elecciones de 2000 y 2011, en las que José María Aznar y Mariano Rajoy respectivamente lograron mayoría absoluta. Como ejemplo de ello ha citado a la exportavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, que este miércoles anunció su baja del Partido Socialista.
"Es cierto que aquellos votantes socialistas que están descontentos con Sánchez como el caso de Soraya Rodríguez ayer y que dicen que Sánchez está en manos de los independentistas y que quieren un socialismo histórico y patriótico, creo que esa crítica que hacen se debería materializar también en la única alternativa posible, que es el Partido Popular", ha declarado Casado en una entrevista en la Cope, recogida por Europa Press.
Casado ha señalado que eso ya ocurrió en el pasado con Aznar y Rajoy, permitiendo a su partido lograr mayoría absoluta. "Dirá la gente ¡qué locura, que un votante del PSOE vote al PP! Lo hizo en el 2011 con la mayoría absoluta de Rajoy y en 2000 con la mayoría absoluta de Aznar", ha enfatizado, para añadir que él abandera la "España de los balcones" y "políticas transversales" que son "suscribibles también" por votantes socialistas y de Cs.
En este sentido, ha asegurado que su proyecto es "para todos los españoles", voten al partido que voten, y ha avisado que hay que "tomarse en serio" lo que puede pasar el 28 de abril porque "cómo se apueste por Sánchez" en las urnas tendrán "otra vez a Torra (presidente de la Generalitat) dirigiendo el volante de la nación".
"Quiero creer a Cs"
Después de que Cs haya dicho que no va a pactar con Pedro Sánchez ni con el PSOE tras las generales, Casado ha dicho que él "quiere creerlo" y ha explicado que con el partido naranja y con Vox les une la Constitución y la unidad de España aunque luego tengan sus "discrepancias" en política fiscal o educativa.
Eso sí, el líder del PP ha recordado que Albert Rivera dijo eso mismo en tres ocasiones y luego "no lo cumplió". "Ahora el problema es que mientras dice que no va a pactar con el PSOE, está fichando a gente del PSOE, lo cuál no lo valoro como estrategia, pero pongo de relieve que la incitación al transfuguismo no es buena", ha aseverado, para explicar que se están produciendo casos de político que dejan un partido y "a la semana siguiente se van a otro".
"Si repartimos esfuerzos en el centro-derecha y se rompe en tres el espacio electoral, acaba ganando Sánchez", ha reiterado, para añadir que es "muy importante" que la gente sepa, por si se quiere dar una "alegría" o dar un "toque de atención" con su voto, que no volverá a votar en cuatro años. "Nos lo jugamos a una carta", ha advertido de nuevo, para pedir "optimizar esfuerzos" en torno al PP para que pueda liderar la alternativa a Pedro Sánchez.
De hecho, ha explicado que en las circunscripciones de meno de seis escaños, Vox y Cs necesitan un elevado nivel de respaldo para lograr escaños que en algunas circunscripciones puede ser superior al 40% de los votos, lo que puede propiciar que "los restos" acaben en el PSOE o en Podemos "si es verdad que el regreso de su líder es tan apoteósico como han anunciado", en alusión al acto de reaparición de Pablo Iglesias tras su baja paternal el próximo 23 de marzo.
"Si tan preocupados estamos en que no pueda volver a gobernar Sánchez tenemos que ser responsables y aglutinar el voto en el PP, la opción de centro-derecha que puede liderar la alternativa a Sánchez", ha abundado, para añadir que cuando su partido ha estado en Moncloa a la gente "le ha ido bien".
Recurso a la JEC
Casado ha justificado el recurso del PP a la Junta Electoral Central (JEC) porque se ha hecho la "instrumentalización más burda" que él ha visto en las últimas legislaturas con los decretos ley que quiere aprobar Sánchez en la Diputación Permanente del Congreso cuando las Cortes ya están disueltas. A su entender, están ante una "situación muy grave".
"Nunca se había utilizado la Diputación Permanente para validar reales decretos no urgentes", ha enfatizado, para afear al Gobierno que incluso hable de "viernes sociales" y quiera "meter la mano en el bolsillo al españolito medio" con medidas que no va a poner ni pagar ni aprobar en el Parlamento. A eso ha sumado Casado la "guerra sucia" que ha iniciado Moncloa para "atacar a los adversarios políticos".
Tras asegurar que están ante una situación "muy grave", ha indicado que el PP ahora ha presentado un escrito ante la JEC para que "garantice la neutralidad durante la campaña" electoral pero ha dicho que acudirán "donde haga falta" para que no se haga una campaña "partidista a costa de los españoles".
Ley electoral que "grava" a los nuevos partidos
Ante las encuestas que se están publicando y que recogen un retroceso del PP, Casado ha dicho que es "difícil" ver sondeos a dos meses de las elecciones y con una Ley Electoral que "grava tanto a los nuevos partidos". A su entender, lo que demuestran esas encuestas es que hay "riesgo cierto" de que pueda seguir gobernando Sánchez si el centro-derecha no aúna esfuerzos.
Casado ha afirmado que sus datos internos señalan que pueden "sumar mayoría suficiente" para llegar al Gobierno, hablando con partidos que entre ellos no se hablan, en alusión a Cs y Vox. "E incluso lo podemos hacer si el PSOE cambiara y volviera a un PSOE histórico porque hemos demostrado que somos dialogantes", ha apostillado. Además, ha afirmado que no contempla otra opción que no sea ganar las elecciones y gobernar y ha remarcado que el PP está "en unas condiciones muy positivas".
Además, ha garantizado que si llega a Moncloa se dejará "la piel por España" porque hay que hacer reformas aunque sea "muy costoso". En su opinión, no pueden perder otra década, dado que no se hacen reformas desde el 2012 porque, ha proseguido, estos años las minorías y ese "multipartidismo tan de moda" ha ejercido un bloqueo.
Finalmente, ha alertado de que en España que los indicadores señalan que España está "entrando en desaceleración" y ha subrayado que su partido está haciendo propuestas como una revolución fiscal o una reforma de la competitividad con una "autopista administrativa" para facilitar la creación de empresas. Ha rechazado que sean "profetas de la catástrofe" como se les acusa desde otros partidos y ha recordado lo que pasó hace unos años y cómo luego la crisis "la pagó la clase media".