Series como 'Velvet' o 'Fariña' han disparado la fama y popularidad de Javier Rey como uno de los actores más pujantes del panorama nacional. Este sábado en Medina del Campo se ha consagrado como uno de los intérpretes con más futuro al recibir el Roel como actor del Siglo XXI, un reconocimiento que supone "un orgullo, porque Medina es un referente para el cine y especialmente para el mundo del corto del que me siento muy próximo", ha explicado Rey en rueda de prensa.
Sus trabajos telivisivos le han puesto en el primer plano de la actualidad audivisual, una circunstancia que afronta con normalidad. "Llevamos mucho tiempo hablando de historias en tele, teatro, cine... y lo importante es que las historias sean buenas, da igual donde las pongas, no importa el formato sino poder contar buenas historias; el espectador cada vez es más crítico, nos estamos educando como espectadores, no me preocupan las plataformas, el cine o la tele, creo que lo más importante es la historia que cuentas, esa es nuestra labor y nuestro trabajo", ha argumentado.
Sobre su trabajo como actor, Javier Rey ha incidido en que su objetivo es "ser un intérprete que le de al personaje lo que necesita, ese es el gran reto, no quedarse en una zona que ya conozcas sino evolucionar y sin miedo a abrazar a personajes que desconozcas, trabajando lo suficiente para darle la verdad que necesitan". Rey ha puesto a José Sacristán como "un ejemplo para todo, además de ser un intérprete magistral es un enorme ser humano, he tenido la fortuna de trabajar con él y es un aprendizaje contínuo".
Trayectoria
Rey ha recordado que no tuvo muy definida su vocación como actor, "no lo tenía claro al principio y bendito sea así, a veces la vida te va colocando en lugares en los que puedes aprovechar", y ha rememorado su juventud como ciclista, "mi falta de nivel para ser ciclista profesional es lo que me derivó a este camino".
"No cambiaría las grandes decisiones que he tomado, es mejor no tocar nada, no decir nada al 'pequeño Javi' porque vete tu a saber dónde acabaría", ha rememorado Javier Rey que ha reconocido que "la gran suerte es tener cerca a gente de gran nivel y trabajar con ellos".
El actor no ha querido mojarse al referirse a ninguno de los personajes que ha interpretado como determinante en su trayectoria. "Cada trabajo es un punto de inflexión, porque cada uno te permite arriesgar, conocer nuevas maneras de que te dirijan; siento que cada proyecto que he tenido me ha ayudado a ser el actor que soy ahora; es probable que la gente me vea diferente después de 'Fariña', pero para mi una trayectoria es más cocina a fuego lento que tener un golpe de suerte puntual".