El nuevo presidente de las Cortes de Castilla y León, el procurador del PP por Burgos Ángel Ibáñez, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad en la recta final de la IX Legislatura y ha recordado que todos los procuradores están obligados a prestigiar el Parlamento regional desde el convencimiento de que la Institución debe estar "por encima de voluntades individuales".

Este es uno de los mensajes que ha realizado Ibáñez en su primer discurso tras tomar posesión como nuevo presidente de las Cortes de Castilla y León puesto al que llega tras la dimisión presentada el pasado 21 de febrero por Silvia Clemente, que el lunes día 25 del mismo mes anunció que concurriría al proceso de primarias de Ciudadanos como liberal.

Ibáñez ha sustentado su objetivo como presidente de las Cortes en la transparencia y en tres pilares de actuación, responsabilidad, estabilidad y normalidad, y ha ofrecido y llamado al diálogo, a la voluntad y al consenso para poder cumplir entre todos el "único y más alto objetivo", en referencia a la prosperidad de Castilla y León y a la necesidad de posibilitar a los ciudadanos "un presente y un futuro a la altura de sus demandas y de sus expectativas".

"La normalidad debe presidir nuestro empeño en esta etapa en la que la palabra y la voluntad de consenso serán, con el compromiso de todos, la guía que nos permita conformar los objetivos para el final de legislatura", ha defendido el nuevo presidente de las Cortes para quien los valores democráticos deben ser "la luz" que oriente la actuación de los 84 procuradores que conforman el Parlamento en esta novena legislatura.

"Afrontamos una recta final en la que la responsabilidad debe primar por encima de todo", ha reivindicado también Ibáñez que ha recordado que la principal encomienda del Parlamento es garantizar la estabilidad que merece una comunidad como Castilla y León y una institución como las Cortes de Castilla y León.

Para ello, ha abogado por fomentar, desde la premisa del respeto y de la responsabilidad, el debate de ideas del que saldrán "sin duda" las "mejores decisiones" para garantizar el estado del bienestar que reclama la sociedad de Castilla y León.

El nuevo presidente de las Cortes de Castilla y León no ha obviado tampoco que España vive un "momento crucial" por lo que ha apelado al esfuerzo diario como mejor defensa de las instituciones y de la garantía de "un Estado democrático que defiende y preserva el vigor y el equilibrio de la convivencia".

Ibáñez ha rememorado a Miguel Delibes cuando aseguraba que un pueblo sin literatura es un pueblo mudo para recordar a los procuradores que está en sus manos la oportunidad de escribir en los próximos días una nueva página en la historia de un territorio que, según ha rememorado también, es la cuna del parlamentarismo.

En clave personal, ha reconocido el "privilegio" que supone para "un burgalés de cuna" y para un "castellano y leonés de raíz y corazón" poder convertirse en presidente de "la casa de todos" y ha aprovechado la ocasión para expresar su "gratitud" al presidente de su grupo parlamentario, Alfonso Fernández Mañueco, por haber contado con él para este cargo, sin olvidar el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, por su confianza.