La Junta de Castilla y León ha trasladado formalmente al Ministerio de Sanidad la propuesta de designación del Hospital Clínico Universitario de Salamanca como centro de referencia para la utilización de terapias CAR-T en el tratamiento de algunos tipos de leucemias y de linfomas.

Así ha informado al Consejo de Gobierno de Castilla y León el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, quien ya avanzó el 6 de marzo, durante la presentación de la Estrategia de Atención al Paciente Oncológico, que la Junta trabajaba para la incorporación del centro salmantino a la red de centros que utilizan este tipo de terapias.

Se trata de unos tratamientos que suponen una nueva forma de tratar el cáncer con células inmunitarias --linfocitos T-- extraídas del propio paciente que se modifican genéticamente y permiten el reconocimiento de una proteína específica, un antígeno, de las células tumorales.

La portavoz de la Junta, Milagros Marcos, ha señalado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que se trata de una "noticia importante" para Castilla y León y se ha mostrado segura de que, cumpliendo los requisitos del Ministerio, se reconocerá al Clínico como parte de esta importante red.

Para ello, ha afirmado que hay que cumplir unos requisitos "extremadamente exigentes" en los que Castilla y León está "especialmente preparada", como se ha visto en el reciente informe del Instituto Roche que sitúa a Castilla y León como tercera comunidad de España con mejor medicina personalizada de precisión y como modelo de referencia.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha establecido dentro de la Estrategia de Terapias Avanzadas un procedimiento para la acreditación de los centros que formarán parte de la red que incluye requisitos muy exigentes para su acreditación.

El Hospital Clínico Universitario de Salamanca está en condiciones de formar parte de esta red, que incluirá un número reducido de centros que actuarán como referencia para el conjunto del Sistema Nacional de Salud.

Esta red, que tiene carácter nacional y se establece en torno a los medicamentos CAR (Chimerich Antigen Receptor), pretende contar con un conjunto de hospitales que "fabriquen" tratamientos frente a estos tipos de cáncer y "compitan" de algún modo con la industria, explicó el consejero de Sanidad.

Por ello, se apoya a este centro hospitalario de Salamanca, donde se encuentran el Instituto de Investigación Biomédica (IBSAL) y el Centro de Investigación del Cáncer, para intentar su incorporación a este "pequeño grupo" de seis u ocho centros que aportarán terapias al conjunto del Sistema Nacional de Salud.

Plan Nacional

El hospital trabajaría así en el marco del Plan Estratégico de Terapias Avanzadas relativo a los medicamentos CAR-T, que define un nuevo modelo organizativo y asistencial para garantizar el acceso "equitativo, seguro, eficiente y planificado" a estas terapias innnovadoras dentro del Sistema Nacional de Salud en varios tumores.

Por el momento, los tres medicamentos CAR-T incluidos, con la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), se dirigen a tratar la leucemia linfoblástica aguda de células B refractaria en recaída post-trasplante o en segunda o posterior recaída en pacientes pediátricos y adultos jóvenes, así como el linfoma B difuso de célula grande en recaída o refractario tras dos o más líneas de tratamiento sistémico en pacientes adultos.

El plan también plantea impulsar la investigación pública y la fabricación de estos medicamentos en el ámbito académico del SNS, según explicó en su presentación en noviembre del pasado año la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo.

La estrategia terapéutica de los CAR-T consiste en extraer y tratar en el laboratorio los linfocitos del paciente que, una vez modificados genéticamente, se administran como medicamento para combatir a las células tumorales. Ahora mismo, estas terapias están disponibles como medicamentos en situación especial tanto en los hospitales que están desarrollando ensayos clínicos con CAR-T, los denominados académicos (públicos), como los industriales (privados).

Para ello, se tendrán que designar centros de referencia para la utilización de los medicamentos CAR-T, tanto académicos como industriales, todo ello dentro del SNS, con el objetivo de disponer de centros seleccionados que cumplan los estándares de calidad y seguridad asistencial, y seleccionados a partir de criterios "objetivos y transparentes".

Por otra parte, el modelo organizativo se completa con los centros de fabricación propia de medicamentos CAR-T, que deberán ser identificados y propuestos por cada comunidad autónoma en el seno de la Comisión Permanente de Farmacia. Además, se constituirá un grupo de expertos en medicamentos CAR-T a nivel estatal, del que formarán parte tanto expertos gestores como clínicos, y que tendrá como funciones definir protocolos para armonizar el proceso asistencial y para la medición de resultados en salud, entre otras. Así, en cada centro autorizado se deberá disponer de una unidad multidisciplinar para el abordaje integral de la utilización del medicamento y del manejo clínico del paciente.

Estudio sobre medicina personalizada

Precisamente el anuncio del traslado formal de la propuesta al Ministerio se da a conocer tras la publicación del estudio del Instituto Roche 'Medicina personalizada de precisión en España. Mapa de comunidades', que destaca que Castilla y León forma parte del grupo de comunidades (la tercera) con un mayor desarrollo de la Medicina Personalizada de Precisión (MPP).

En el mismo se concluye que "la metodología definida para la aplicación de la Medicina Personalizada de Precisión en Castilla y León se considera un modelo de referencia a nivel estatal con potencial de implantación en otras comunidades autónomas", ha apuntado la Junta.

Así, se destacan los protocolos de MPP aplicados al diagnóstico y al tratamiento, entre ellos los programas de consejo genético y de diagnóstico genético predictivo de casos de cáncer de mama, ovario y colon desarrollados en la Comunidad.

Se hace una especial referencia a la Unidad de Diagnóstico Avanzado de Enfermedades Raras del Hospital Clínico de Salamanca, ejemplo de inversión en tecnología y de análisis bioinformático de la información relativa a la secuenciación masiva de ADN y a la Unidad de Farmacogenética y Medicina de Precisión de este mismo centro en el análisis de datos clínicos y estudios genéticos para la racionalización de los tratamientos.

El estudio también cita a la Unidad de Cardiopatías Familiares del Hospital de Salamanca, de referencia para el conjunto del SNS y a las aportaciones del (IBSAL) y al Centro de Investigación del Cáncer. También, como infraestructura de almacenamiento y procesamiento de datos, al Centro de Supercomputación de León.

Por su carácter europeo y amplio alcance destaca el Proyecto HARMONY, una plataforma coordinada desde el Hospital de Salamanca y el de La Fe de Valencia, una iniciativa de medicamentos innovadores cuanta con una financiación de 40 millones de euros en la que participan 51 socios procedentes de 13 países europeos y constituye el mayor proyecto Big Data de salud con el objetivo de facilitar tratamientos más eficaces para las enfermedades hematológicas malignas.

Finalmente, el estudio destaca la red de biobancos existente en Castilla y León y su funcionamiento en red, con el Banco Nacional de ADN de Salamanca y el biobanco en Red de Enfermedades Oncológicas de Castilla y León, ubicado en el Centro de Investigación del Cáncer, que coordina los biobancos de siete hospitales.