Varias familias se han visto afectadas por "malas praxis" en los centros escolares. La Asociación Todos Sumamos Creando Inclusión ha querido hacer visible un caso particular con un menor del CEIP Los Adiles de la localidad leonesa de Villaobispo de las Regueras.

La familia del niño con diversidad funcional había solicitado un cambio de centro debido a que su hijo vivía una "grave situación" con episodios de acoso psicológico y físico, incluyo con lesiones. Tras esta experiencia, la familia quiso apelar a la empatía de toda la jerarquía educativa, pero no le quedó más remedio que interponer una denuncia ante la Dirección Provincial de Educación.

El centro comenzó a ponerse en contacto con la familia del pequeño un mes antes del juicio para garantizar un cambio en los apoyos. Los padres decidieron darle una "segunda oportunidad" al centro y retiró la denuncia. Pero mientras avanzaba este curso, las cosas no hacían más que empeorar en el centro de Los Adiles y volvieron a interponer un escrito dirigido a una docente ante la Dirección Provincial, pero que "no movía un dedo" por esta problemática que tienen en conocimiento desde hace meses.

La familia interpuso el escrito ante la Inspección Educativa, antes que la denuncia penal, para que existieran unos mediadores y no perjudicar más al menor. Desde la Asociación denuncian este caso que a mediados de marzo no tengan una "solución" para que el niño sea escolarizado bajo unas garantías.

Manifiestan que "las familias estamos muy hartas de que nos ignoren y cansadas de pedir ayudas a quien tiene la obligación de defender los derechos". Tanto los centros escolares como la inspección no dejan de realizar "malas praxis" con los menores de edad con diversidad funcional. "Educación digna y de calidad", exigen.