Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos varones, de 18 y 19 años, como presuntos autores de delitos de daños, por fracturar y arrancar espejos retrovisores, y otros accesorios, de vehículos estacionados. Además, les acusan de un presunto delito de atentado a la autoridad por tratar de agredir a un agente policial cuando se practicaba una detención, que fue propiciada por la colaboración ciudadana.

Según fuentes policiales, la Sala CIMACC 091 recibió en la madrugada de este martes varias llamadas telefónicas de testigos que advertían de la presencia de dos jóvenes que estaban causando daños en varios vehículos estacionados en la calle Víctimas del Terrorismo.

La colaboración ciudadana, facilitando datos y características de los presuntos autores, propició que una dotación policial les localizara en la plaza de Madrid. Al acercarse, uno de los jóvenes salió huyendo, haciendo caso omiso a los requerimientos policiales, aunque pudo ser interceptado finalmente en la avenida de Portugal. Según el relato policial, el joven trató de golpear a puñetazos al agente que le perseguía para evitar su detención.

En el cacheo de seguridad efectuado les intervinieron una antena de vehículo, un anagrama de marca y un fragmento de limpiaparabrisas, que tenían en bolsillos de sus prendas de vestir. Tras realizar una requisa, se pudo comprobar que 7 vehículos tenían arrancados o fracturados espejos retrovisores, anagramas de marca, antenas o limpiaparabrisas, y también comprobaron que los efectos intervenidos en el cacheo a los detenidos pertenecían a algunos de eso vehículos.