Artes Escénicas de Castilla y León (Artesa) ha presentado este miércoles, coincidiendo con el Día Mundial del Teatro, su propuesta de Pacto por la Cultura en el que tienen cabida tanto artistas profesionales, como amateur, asociaciones, técnicos, gestores, partidos políticos, entidades e instituciones públicas, con el objetivo de lograr una Ley de Artes Escénicas para la Comunidad.

Esta norma, a juicio de los promotores del pacto, debe "garantizar la estabilidad del sector creativo", así como "crear planes y programas de fomento de las artes escénicas" por parte de las instituciones y en colaboración con otros agentes.

El Pacto por la Cultura se ha presentado un año después del manifiesto con 300 firmas que Artesa entregó a todos los grupos políticos representados en las Cortes de Castilla y León; a la consejera de Cultura, Josefa García Cirac, y al presidente de la Junta de Castilla y Léon, Juan Vicente Herrera, en el cual se denunciaba la "alarmante situación" de las artes escénicas en la región.

"Hay compañías históricas en riesgo de extinción y las jóvenes se tienen que marchar fuera de la región; el desamparo es tremendo, estamos bajo mínimos, hacemos lo que podemos con la cabeza muy alta, pero no podemos seguir así", ha explicado Mayte Bona, de Morfeo Teatro.

El documento se registrará en instituciones de toda la Comunidad para "dar a conocer la situación actual y las demandas" que abran la puerta "al diálogo y el debate" a favor de la creación de esta nueva normativa.

El presidente de Artesa, Tomás Martín, ha asegurado que la situación de buena parte de las compañías es "de quiebra" y aunque "algunas" de sus demandas "han sido atendidas por la Consejería de Cultura", existe "una financiación y una programación deficiente" que hacen que sus productos "pierdan competitividad".

Sobre este punto, el portavoz de la compañía Teloncillo ha mostrado "envidia" por lo conseguido con la marca Tierra de Sabor, que ha supuesto "un gran impacto".