Aforo completo, no cabe ningún elemento más en la Plaza Mayor. El corazón de la ciudad palpita acelerado en las últimas semanas con el desarrollo de las obras del aparcamiento, a las que en los últimos días se han sumado las gradas de Semana Santa, que toman posiciones dos semanas antes de que comience la celebración de la Pasión.
Máximo rendimiento para un espacio emblemático que no cesa en su actividad pese a la obra de impacto y transformación que le está afectando. El cambio de la entrada y la salida del aparcamiento, que dejará la Plaza completamente peatonal, ya convivió con la Navidad y ahora lo hace con los preparativos de Semana Santa.
La pasada semana la Junta de Cofradías ya calmó los ánimos garantizando la colocación de los graderíos y dando por buenas las estimaciones del Ayuntamiento que desde el primer momento ha asegurado que las procesiones podrán pasar por la Plaza Mayor.
La falta de lluvias en las últimas semanas también está favoreciendo el desarrollo de estas obras, que ahora ven cómo también ocupan su espacio buena parte de las gradas que ofrecerán una visión privilegiada de los desfiles procesionales.
Tampoco faltan las terrazas de los bares, que aprovechan los días largos y soleados para asegurar su posicionamiento en la Plaza, achicando cada metro libre de terreno.
VÍDEO Y FOTOS: LUIS MARTÍN CUESTA