El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, ha pedido un debate "tranquilo y sensato" sobre la eutanasia desde el punto de vista legal, pero sin centrarse en casos concretos como el del hombre que ha ayudado a morir a su mujer, que tienen que estar "muy bien" identificadas y considera que deberían, en su caso, establecerse garantías de seguridad y control para que sólo se tengan en cuenta estas situaciones.
Sáez Aguado, en la inauguración de las segundas Jornadas de la Sociedad Española de Radiología Médica en Valladolid, se ha referido así al caso de Ángel Hernández Pardo, el hombre que ayudó a morir este miércoles a su mujer María José Carrasco, diagnosticada desde hace 30 años de esclerosis múltiple y que llevaba años siendo totalmente dependiente. Hernández ha quedado en libertad sin fianza tras ser detenido por ayudar a su esposa a tomar pentobarbital sódico.
A este respecto, el consejero ha advertido de que los temas que tienen que ver con el final de la vida son "muy complejos" y se deben abordar desde la "tranquilidad y la sensatez", tras lo que ha afirmado que en Castilla y León se apuesta por los cuidados paliativos, en los que se han incorporado mejoras y que se mantendrán como apoyo a los pacientes y sus familiares y cuya prestación son una "obligación".
Sáez Aguado, tras calificar de "razonable" la decisión judicial de dejar en libertad sin fianza a Ángel Hernández, ha apuntado que éste caso tiene connotaciones emocionales "importantísimas", componentes éticos y morales, pero sí se ha mostrado partidario de abordar un debate "sensato" sobre las propuestas ya debatidas en el Congreso de los Diputados sobre una ley de eutanasia, que ha insistido en diferenciar de los cuidados al final de la vida.
Responsabilidad penal
El consejero castellanoleonés de Sanidad ha eludido pronunciarse sobre una posible despenalización de la eutanasia, aunque sí se ha mostrado partidario de "decisiones" como la que las autoridades judiciales han tomado en relación a este caso, lo que es "razonable", pero ha reiterado que "no hay que centrarse en un caso concreto".
A su juicio, el debate que se debe mantener tiene que ser desde el punto de vista legal, "identificando muy bien" situaciones como la ocurrida, que deben "entenderse", pero con el foco en abordar la cuestión con garantías "de seguridad" y con "control" para que afecten sólo a este tipo de casos.
En cuanto al punto de vista de los médicos, Antonio María Sáez Aguado, ha apuntado que en general la "corporación médica" no es partidaria de su intervención en esas situaciones porque los médicos están para atender a las personas a seguir viviendo, curarlas y en el final de su vida y las organizaciones profesionales no son partidarias en esta línea de la eutanasia.
"Otra cosa", ha añadido, es la responsabilidad penal que debe darse en casos como el que ha reabierto este debate, ya que, ha insistido, la respuesta de la autoridad judicial le ha parecido "razonable".