Sordo aboga por una campaña sin banderas y defender las necesidades sociales
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha advertido de que sería "muy importante para la salud democrática" del país que la campaña electoral se alejara del "insulto", la "guerra de banderas", de "fomentar la crispación y la polarización social" para centrarse en lo que "preocupa a la gente" y determina "sus condiciones de vida".
Además, el dirigente sindical ha apelado a la participación de la clase trabajadora en los comicios del 28 de abril, porque "es mucho lo que se juega" y ha avanzado que elabora propuestas que presentará a los partidos políticos y que pivotan sobre política laboral, fiscal y el sistema de pensiones.
Así lo ha señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press, minutos antes de participar en un encuentro con la Ejecutiva del sindicato en Palencia y en el que también ha estado presente el secretario autonómico Vicente Andrés y el secretario provincial Luis González.
El dirigente sindical ha lamentado que se haya perdido una oportunidad en los últimos años para que la mejora económica se traslade a los salarios de los empleados. "Se han desaprovechado oportunidades para modificar las reformas que han provocado mayor desigualdad en la sociedad", ha explicado para reconocer que ahora toca "mirar hacia adelante" y hacer propuestas desde el sindicalismo que el conjunto de los partidos "deben contestar" durante la campaña.
De ahí, que haya insistido en que sería muy importante para la "salud democrática" de España que la campaña electoral pivote sobre lo que "preocupa a la gente y lo que determina las condiciones de vida de los trabajadores". "Queremos una campaña que en lugar del insulto, de la guerra de banderas, de fomentar la crispación y la polarización social hable de como garantizar los servicios públicos, el sistema público de pensiones, cómo se van a recuperar los salarios y, en definitiva, de como se va a reconstruir el contrato social que necesita España para poner fin a la enorme crisis política y social de estos últimos años", ha subrayado.
En este sentido, Sordo ha hecho hincapié en que la clase trabajadora debe interpretar la "importancia" de estas elecciones por lo que ha hecho un llamamiento a la participación electoral. "Nos jugamos mucho y no vale ponerse de perfil", ha advertido para ahondar que, en su opinión, España necesita un gobierno "en clave progresista que ponga fin a los efectos de la política de austeridad que se llevó a cabo de 2010 a 2017 de forma muy intensa".
En cuanto a las propuestas que se van a remitir a los partidos políticos, el secretario general de CCOO ha desgranado que girarán en torno a tres ejes: política laboral, fiscal y sistema de pensiones.
Sobre el primero de los ejes, Sordo ha advertido de que hay que "corregir" y "derogar" las partes centrales de la Reforma Laboral de 2012 porque, en su opinión, están provocando el "empobrecimiento" de una parte de la clase trabajadora. "Los salarios más bajos en España han perdido mucho poder adquisitivo y no han recuperado el nivel de antes de la crisis pese a que los dividendos entre los empresarios han crecido", ha lamentado para asegurar que estas reivindicaciones serán una de las "prioridades" que emplazarán al siguiente gobierno "tenga el color que tenga".
En cuanto a las pensiones, han señalado que serán "taxativos". Primero con los partidos progresistas para que aclaren que sistema de pensiones "quieren" y que "aclaren como se va a financiar". "Decir que se quiere mantener el sistema público y que se revaloricen las pensiones está muy bien pero eso supone un incremento en gasto y eso se tiene que saber", ha explicado.
"A los tres partidos de la derecha", ha continuado, preguntará si "de verdad" defienden un sistema público y el Pacto de Toledo. "Me gustaría que la respuesta fuera que sí, porque el consenso es un valor en este país y no queremos que la derecha se desmarque, aunque tenemos dudas razonables porque Lacalle ya no dice lo mismo que Fátima Báñez", ha puntualizado para exigir la "verdad" para que la gente sepa "a que atenerse".
Por último, ha exigido al próximo Gobierno recorrer parte de los ocho puntos de presión fiscal que España tiene de diferencia con la Unión Europea para recaudar parte de los 91.000 millones más que ahora no ingresa. Con ese dinero, Sordo considera que se mejoraría la cartera de ingresos y permitiría hacer políticas públicas "más inclusivas y valientes", "garantizar el sistema público de pensiones y servicios públicos de calidad, atención a la dependencia e infraestructuras".
Además, ha alertado sobre aquellos partidos que quieren bajar los impuestos porque eso supondría "resquebrajar" el Estado social. "Hay que apostar por subir la presión fiscal y determinar quien paga, llevar a cabo un plan de choque contra la economía sumergida, que es mayor que en Europa, porque no es de recibo que las empresas paguen menos en Impuestos de Sociedades, que los trabajadores en el IRPF", ha puntualizado.
Reticencias
Por otra parte, Sordo ha denunciado "reticencias" en las organizaciones empresariales a cumplir los compromisos alcanzados de subir el salario sobre el tres por ciento y situarlo en 14.000 euros como salario mínimo de convenio, al igual que en la aplicación del Salario Mínimo Interprofesional, donde han detectado un incremento de la jornada laboral o el aumento de pluses para "detraer" ese incremento.
Vicente Andrés ha avanzado un cambio de ciclo político en Castilla y León no solo porque el actual presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ya no continuará, sino porque "a tenor de las encuestas" habrá un cambio de escenario para pasar a un Gobierno de "coalición". "Eso requiere un replanteamiento de nuestra formulación de Diálogo social que provocará una actualización en la política sindical", ha explicado.
Además, ha coincidido con Sordo en que Cecale no está cumpliendo los acuerdos de Negociación Coleciva y Empleo firmados en Madrid, "rebosando el vaso de la paciencia sindical" en un momento, ha explicado, de crecimiento "importante" en los beneficios de los empresarios de Castilla y León, "cuatro puntos más que en el conjunto de España", por lo que augura un escenario "menos pacífico que el que había "hasta ahora".