El Supremo no admite el recurso del Ayuntamiento de Salamanca contra sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que refrendó la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número dos de Salamanca por la cual también debe eliminarse la efigie del dictador Francisco Franco que aparece en el mural histórico del salón de plenos del Ayuntamiento. De esta forma atiende la denuncia presentada por Domingo Benito (ex coordinador provincial de Izquierda Unida y actual teniente de alcalde en Ciudad Rodrigo) y Gorka Esparza (ex coordinador provincial de Izquierda Unida y actual concejal en Cabrerizos), como letrado. Por tanto, ya definitivamente, la efigie de Franco debe desaparecer del salón de plenos. Si la familia del pintor da permiso se quitará solo esa parte, si no, se quitará entero todo el cuadro.
Se trata de un vítor incluido en la parte del mural sobre la historia de Salamanca que alude al último siglo, como puede apreciarse en la imagen, junto a Unamuno. Ya el pleno del Ayuntamiento aprobó en octubre de 2015 que se estudiara la retirada de esta imagen, pues para algunos grupos políticos como PSOE y Ganemos su presencia incumple la Ley de la Memoria Histórica, pero para el PP no se trataba de una exaltación del dictador, sino que forma parte de una explicación histórica como puede ser la de cualquier libro de texto.
La justicia no lo entiende así y ordena ahora la desaparición de esta efigie, que se suma a la retirada del medallón de Franco de la Plaza Mayor el pasado mes de julio tras años de reivindicación por parte de colectivos sociales y partidos políticos salmantinos. También en julio de 2015 el pleno del Ayuntamiento de Salamanca aprobó por unanimidad la retirada de la Medalla de Oro de la Ciudad a Francisco Franco, que le fue concedida en 1948.
En concreto, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León refrendó, y ahora confirma el Tribunal Supremo, que la efigie del mural del Ayuntamiento no puede tener una protección especial como la que establece la Ley de Memoria Histórica para eximir la retirada de algunos símbolos franquistas. Además, explica cómo debe ser retirado el dictador del mural. El Ayuntamiento no ver admitida su casación ante el Tribunal Supremo, debe contactar con la familia del autor del mural, ya fallecido, para solicitar su permiso de cara a retirar sólo esa parte del mural. Y es que al tratarse de una pintura sólo el autor o sus descendientes pueden decidir si puede modificarse esta obra de arte.
Si la familia no concede su permiso y considera que el mural debe permanecer íntegro, da igual el lugar donde esté, entonces deberá retirarse por completo del salón de plenos del Ayuntamiento y trasladarse hasta el lugar que estime oportuno el Consistorio. Cabe recordar que el medallón de Franco está guardado en el depósito municipal de obras de arte ubicado en el Museo Domus Artium 2002 (DA2).
Postura del equipo de Gobierno del PP
La postura del equipo de gobierno del PP “ha sido siempre defender el Patrimonio Artístico de la ciudad, del que, según los informes técnicos, forman parte estas dos obras y que, por tanto, quedan fuera del ámbito de aplicación de la Ley al concurrir razones artísticas y sin suponer una exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la guerra civil y de la represión de la dictadura”.
Por eso, añade que los técnicos municipales consideran que el Monumento a la Unificación, ubicado en el Paseo del Doctor Torres Villarroel, no debía ser retirado porque está acreditada la eliminación de los elementos franquistas de la estatua. De igual modo, los técnicos avalan que el mural, obra de Ramón Melero, sintetiza gráficamente tres siglos de historia de Salamanca y que se debe respetar el valor artístico de esta obra, que finalizó en 1962.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Salamanca destaca que Izquierda Unida, partido al que pertenecen Domingo Benito y Gorka Esparza, los denunciantes, se retiró del proceso judicial al entender satisfechas sus pretensiones con las actuaciones emprendidas por el Ayuntamiento para el cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica.