El Consejo de Gobierno ha aprobado la declaración de los pendones concejiles del Antiguo Reino de León: identidad y tradición, Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, al constituir un sistema de "alto valor patrimonial" caracterizado por la interdependencia de valores tangibles e intangibles y que abarca una serie de manifestaciones y rituales religiosos y festivos, dotados de un espíritu y esencia, transmitidos, sin apenas interrupción, como seña de identidad, de generación en generación, hasta nuestros días.
Con un origen desconocido que se ha querido enlazar con los sistemas de creencias, costumbres y organización social prerromanos y un uso religioso y militar, el origen de los pendones parece más relacionado con un uso militar y la necesidad de enarbolar una enseña para guiar a colectivos en enfrentamientos y contiendas, señala la Junta a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Con el tiempo los pendones han perdido su carácter original y pasan a tener un carácter eminentemente social identitario de carácter ceremonial y religioso, utilizándose en celebraciones como romerías y rogativas, especialmente a partir del siglo XVII.
Atendiendo a su carácter inmaterial, se define como objeto de la declaración el conjunto de atributos que constituyen la tradición y esencia de este hecho cultural, que garantizan su pervivencia y el papel activo de la sociedad, y constituyen un referente identitario de la población que lo ha impulsado, explican desde el Ejecutivo.
Los pendones concejiles del Antiguo Reino de León, identidad y tradición constituyen un sistema de alto valor patrimonial caracterizado por la interdependencia de valores tangibles e intangibles, que abarca una serie de manifestaciones y rituales religiosos y festivos que forman su espíritu y esencia, transmitido, sin apenas interrupción, como seña de identidad, de generación en generación, hasta nuestros días.
El valor de las vivencias comunitarias transmitidas de padres a hijos, como un patrimonio vivo y en auge, revivido constantemente por la Comunidad, se conjuga a lo largo de la historia y hasta nuestros días, como un sentimiento de identidad y continuidad.
En cuanto a su ámbito territorial, los pendones concejiles constituyen una tradición ancestral de hondo significado cultural, ligada a celebraciones de carácter festivo y religioso. Este hecho cultural se ha mantenido vivo hasta nuestros días, gracias a las comunidades y grupos sociales que lo custodian, lo portan y se reúnen y manifiestan en su entorno, con un importante resurgimiento desde finales del pasado siglo y especialmente en las últimas tres décadas, acompañado de un interés colectivo y de una gestión impulsada por diversas asociaciones, concluye el comunicado.