Testimonio del incendio en Notre Dame: “No tengo palabras para explicar lo vivido”
A sus 30 años, Sara García es una asturiana de nacimiento pero vallisoletana de adopción, donde llegó en el año 2014 “con el sueño de ser psicoanalista”. Cinco años después, la ovetense sigue guardando amigos y compañeros en la capital del Pisuerga donde “ha pasado alguno de los años más importantes de su vida”.
Hace apenas dos meses, nuestra protagonista llegó a París, ya como psiquiatra psicoanalista, profesión que ejerce, para “poder seguir formándose” en una ciudad “en la que todo es posible” y en la que “arte e historia se entremezclan” para convertir a la capital francesa en “un lugar de encuentro”.
El lunes, Sara fue testigo de uno de los momentos más negros en la historia de Francia. Todo el mundo lloraba cuando Notre Dame ardía. También ella que nos cuenta en estas líneas una vivencia dura que le cuesta un mundo reproducir.
Pregunta. ¿Cómo presenció el fuego en directo?
Respuesta. Eran las 19:00 horas del lunes cuando me di cuenta de que algo pasaba. Sobre el cielo sobrevolaban algunos helicópteros pero no le di importancia ya que en París siempre están pasando cosas. Cuando llegué a mi apartamento, situado a escasos 10 minutos del incendio, vi a algunos trabajadores del instituto que tenemos al lado asomados a la ventana. Eso ya no era tan normal por lo que decidí asomarme y vi una chimenea de humo impresionante.
P. ¿Cómo intentaban los bomberos combatir el fuego?
R. La gente comentaba, entre susurros, la actuación de los bomberos. Creían que los medios habían sido insuficientes. En las fotos se puede apreciar que la altura de la escalera de los Bomberos era bastante limitada con respecto a los 69 metros que tiene Notre Dame. Hay que recordar que hasta el Siglo XX el edificio más alto de la ciudad fue éste prohibiéndose la edificación de cualquier otro por encima de su altura hasta la llegada de la Torre Eiffel.
Todo estaba estudiado ya que el peso del agua y la intensidad de la caída a baja altura desde un avión o helicóptero podría haber debilitado la estructura de Notre Dame.
P. ¿Cómo recuerda esos momentos en los que París ve arder a un símbolo histórico de la ciudad? ¿Y de la caída de la aguja? Al final ha sido una tragedia a nivel nacional…
"No tengo palabras para explicar lo que viví"
R. No sé realmente lo que sentí pero algo me invadió por dentro y salí de casa. Solo se oían las sirenas y todos íbamos en la misma dirección. Fue horrible. Varios puentes que daban acceso a Ile de Cité estaban cortados. Los puentes desde los que se divisaba el horror estaban llenos de gente.
No tengo palabras para explicar lo que viví. Cuando uno ve las fotos da la sensación de que la gente estaba grabándolo todo pero no fue así. Todo el mundo estaba en silencio y sólo se oía el sonido de las sirenas. Hubo momentos en los que me giré para ver las caras de la gente y era un ambiente de verdadero duelo nacional.
P. ¿Qué ambiente se respira por la zona casi un día y medio después?
R. Por la mañana, al entrar en el metro, todo el mundo alzaba la mirada para observar la catedral. Se ha vivido con profundo dolor en todo el país, pero en París la herida ha sido muy profunda. En el trabajo todo el mundo hablaba de ello. Es una tragedia de incalculable valor para el mundo entero.