La Guardia Civil de Burgos, en el marco de la Operación 'Ribercanni', ha desmantelado un punto clandestino de producción de cannabis sativa instalado en el interior de una vivienda ubicada en una localidad de La Ribera, donde se ha incautado de un total de 192 plantas, según informan fuentes del Instituto Armado.
Fruto de la operación ha sido detenido F.M.L, de 26 años, como presunto autor de los delitos contra la salud pública por cultivo/elaboración de drogas y adicionalmente por defraudación de fluido eléctrico.
Semanas atrás la Guardia Civil obtenía indicios suficientes para sospechar de la existencia de una plantación de marihuana en una localidad situada en La Ribera, llamando la atención el intenso y característico olor de esta planta en floración.
Las pesquisas se centraron en una vivienda unifamiliar de varias alturas que fue sometida, junto a su morador, a discretas vigilancias y seguimientos al objeto de comprobar las sospechas iniciales.
Avanzadas las investigaciones, bajo mandamiento judicial y en presencia del hasta entonces investigado, se registró la casa descubriendo una plantación de marihuana distribuida en dos habitaciones contabilizando 192 plantas vivas de buen porte ya desarrolladas, las cuales fueron aprehendidas junto con 32 gramos de hachís que se localizaron en una tercera estancia.
El laboratorio estaba perfectamente acondicionado con el material eléctrico necesario, como lámparas, ventiladores o balastros y la instrumentación y las herramientas precisas para el cuidado y floración de las plantas, como lo demuestra la presencia de dos garrafas de fertilizante.
Con esta operación se ha desmantelado un laboratorio bien dotado para el cultivo y elaboración sistemática y metódica de marihuana, pudiendo obtener varias cosechas anuales.
Mientras se realizaba la inspección ocular del lugar, técnicos de la empresa suministradora de electricidad desplazados a la casa confirmaban las sospechas iniciales de los investigadores, al detectar un llamativo puenteado ilegal en la instalación eléctrica y por tanto una defraudación de fluido eléctrico, delito que adicionalmente le ha sido imputado al detenido.
La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Aranda de Duero y coordinada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Burgos.