La Policía Nacional ha detenido a un varón de 64 años como presunto autor de delitos de extorsión por amenazar a titulares y empleados de farmacias de la ciudad con denunciar presuntas irregularidades si no contrataban sus servicios de asesoría. Una circunstancia que diversos establecimientos ya habían notificado al Colegio de Farmacéuticos, advirtiendo las presiones sufridas para efectuar la contratación.
Según fuentes policiales, el pasado día 2 de mayo, reclamaron su presencia en una farmacia de la avenida Comuneros porque, según la declaración del denunciantes, había un hombre que intentaba extorsionar al titular del establecimiento.
A su llegada, los agentes comprobaron que se había personado en el mismo un varón que se identificó, mediante una tarjeta de visita, como representante de una empresa dedicada a la asesoría de farmacias. El farmacéutico conocía que ya había estado en otros establecimientos pidiendo medicamentos sin recetas e informando de presuntas deficiencias para después solicitar una cantidad económica y amenazar con denuncias si no contrataban sus servicios. Por eso decidió llamar a la Policía.
Los agentes le identificaron y le intervinieron tarjetas de visita, documentos de presentación como asesoría, hojas de encargo de trabajo profesional, una relación de establecimientos de farmacia de la ciudad, además de otros documentos sobre su presunta actividad. En el vehículo que utilizaba encontraron bolsas de diferentes establecimientos con medicamentos, demás de documentación sobre lo que parecía una investigación sobre las diferentes farmacias de la ciudad y fotografías.
Investigación y modus operandi
Al tener constancia de las presuntas actividades ilícitas del identificado, la Policía inició una investigación, con la colaboración del Colegio de Farmacéuticos, sobre los establecimientos que podían haber sido afectados. Según las manifestaciones del representante del órgano colegiado, el detenido se hacía pasar por un compañero farmacéutico e iba por los establecimientos diciendo que estaba circunstancialmente en la ciudad y necesitaba medicación. En algunas farmacias, “por empatía profesional”, se la entregaban.
En ese momento, el detenido se identificaba como asesor de farmacias y les informaba que habían cometido una infracción, les advertía de otras presuntas irregularidades que había detectado en cuanto al cumplimiento de la Ley de Ordenación Farmacéutica de Castilla y León, o la normativa municipal de establecimientos comerciales. Después les entregaba un documento informativo sobre la actividad de su empresa para ofrecer sus servicios a cambio de una contraprestación económica, y les amenazaba con denunciarles, salvo que formalizaran la contratación.
El Colegio de Farmacéuticos conocía los hechos desde hacía aproximadamente un mes y medio, y ya estaba recabando más datos e información sobre las actividades irregulares para formular la denuncia. Habían sido afectadas unas 29 farmacias, de las 85 que hay la ciudad.
El presunto autor de los hechos fue detenido este martes en las dependencias policiales después de que se presentara a reclamar que le fueran entregados los medicamentos que los agentes le intervinieron en el vehículo cuando le identificaron en la farmacia de la avenida de Comuneros. El detenido ya ha sido puesto a disposición judicial.