El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha anunciado que una de las primera medidas a aplicar en Castilla y León será suprimir el impuesto de sucesiones y ha asegurado que en esta formación "lo que no faltan son ganas" por lo que se ha mostrado ilusionado con la próxima cita electoral del día 26 y espera que la Comunidad "se sume a la ola naranja".
Durante un acto de campaña celebrado en la capital abulense, Albert Rivera ha asegurado que Castilla y León "se merece ambición, ganas de cambio, liderazgo y no conformismos" y ha anunciado que si Francisco Igea accede a la presidencia de la Junta se suprimirá el impuesto de sucesiones "porque no tiene sentido" que se mantenga un gravamen que ya se ha suprimido en Andalucía y en Murcia.
Se trata, según el líder de Cs, "de un impuesto que duplica la carga a las familias en algo que ya han pagado y que es injusto" porque, tal y como ha explicado, hay gente "que no puede pagar lo que es suyo, lo que es de su familia y que ya está pagado".
Asimismo, ha aseverado que la pretensión de Cs es hacerlo a nivel nacional por lo que lo plantearán en el Congreso de los Diputados aunque Rivera reconoce que "será difícil" por no contar con mayoría y porque PSOE y Cs ya han manifestado su oposición "incluso su intención de recuperarlo en algunas comunidades".
Frente a ello, Rivera ha defendido la postura de Cs de suprimir este impuesto y ha aseverado que por cada "euro que suba el Gobierno en impuestos" Ciudadanos bajará un euro en el tramo autonómico, al tiempo que ha subryado que el voto el próximo 26 de mayo a Cs "es un voto para suprimir el impuestos de sucesiones".