Panorama, algo más que una orquesta
El despliegue ya resulta casi intimidante, con tres camiones desplegados formando un escenario plagado de recovecos, plataformas y enganches para todo tipo de iluminación y arneses de los que descolgarse. La vista tiene que recurrir a la mirada panorámica para poder contar la infinidad de músicos y bailarines que cubren el escenario y lo recorren sin parar.
Es la Orquesta Panorama en su plena esencia, un fenómeno que ha trascendido a la expectación que despierta la actuación de una orquesta para convertirse en una de esas citas que se comentan antes y después de ocurrir.
Este lunes de San Pedro Regalado miles de personas no se han perdido el espectáculo en la Plaza Mayor, han inflado los aplaudidores repartidos por la organización y han formado parte de una fiesta que ha comenzado con puntualidad a las nueve de la noche cuando el sol se ponía y ha transformado la céntrica Plaza en una sala de fiesta.
El legado de Michael Jackson sirve a la Panorama para abrir el show con un despliegue completo de bailarines colgando, músicos luciendose y canciones que forman ya parte de la historia de la música, bajo la mirada del Rey del Pop desde la pantalla.
Después uno de los integrantes de la orquesta recuerda a los asistentes (como si alguno se hubiera olvidado) que el Pucela seguirá en Primera División, y la fiesta ya es completa. Por delante horas de música y baile "para todos los públicos, como se encargan de remarcar, con canciones de ayer y hoy como dicen los clásicos, versiones adaptadas y letras para ser cantadas a coro por el público.
Una orquesta que reivindica, quizá sin quererlo, el mérito y el esfuerzo de los cientos de músicos, cantantes y bailarines que forman las agrupaciones musicales que se encargan de dar color y alegría en las fiestas de los pueblos y ciudades de todo el país, y que convierten esa noche en diversión y puede que, para alguno, instantes para el recuerdo.