La Guardia Civil, durante el transcurso de un servicio encaminado a la prevención de la caza furtiva en el Parque Natural de las comarcas de Babia y Luna, interceptó a dos cazadores y a un guía de caza, cuando se disponían a abandonar en un vehículo todo terreno el lugar donde habían abatido el animal, un rebeco hembra.
La patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Villablino, había comprobado que momentos antes habían escondido el trofeo de caza en el referido vehículo y que no lo habían precintado porque de esa forma, pagaban una menor cantidad de dinero al arrendatario del acotado.
Por tales hechos, el SEPRONA formuló las correspondientes denuncias administrativas a la Ley de Caza de Castilla y León, quedando todos los efectos intervenidos a disposición de la Autoridad competente, 01 trofeo de caza mayor (rebeco hembra), 01 precinto de caza mayor (rebeco macho) y 01 arma larga de caza mayor (rifle).