El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves un expediente a través del que se aprueba una reducción de precios en residencias y centros de día para discapacitados y ancianos que vivan solos, mientras que se mantiene el coste para el resto de usuarios, medidas que supondrán un ahorro anual para los usuarios de 3,7 millones.
En concreto, la Junta ha aprobado el Decreto por el que se modifica el cómputo de los ingresos procedentes del empleo realizado por la persona con discapacidad usuaria del servicio público, pasando de computarse el cien por cien de los ingresos al 70 por ciento, y dejando de considerar el patrimonio de las personas con discapacidad menores de 65 años.
Se modifica también la cantidad mensual garantizada (dinero de bolsillo) para el sector "personas con discapacidad" que reside en viviendas, que pasa de ser del 20 por ciento al 45 por ciento de la Pensión Mínima de Jubilación, que equivale en 2019 a 272,30 euros; y se garantiza a las personas usuarias de residencia de personas con discapacidad, en determinados supuestos, la cantidad mensual equivalente al 37 por ciento de Pensión Mínima de Jubilación que equivale en 2019 a 223,89 euros.
Además, se reduce el copago que corresponde a las personas que no tengan cónyuge o pareja de hecho y sean usuarias de servicio de centro de día para equiparar la aportación de estas personas a la de las personas en iguales circunstancias, casadas o con pareja de hecho.
Además, para una mayor seguridad jurídica de los usuarios la Junta ha procedido también a aclarar los conceptos que se incluyen en la capacidad económica de los mismos.