Los precios industriales en Castilla y León cayeron un 0,1 por ciento en abril en relación al mes anterior, frente a un incremento de seis décimas en el resto del país, y registraron un crecimiento interanual del 1,1 por ciento, por debajo de la media nacional que con un 2,3 por ciento moderó su crecimiento al registrar una décima por debajo de la tasa registrada en marzo, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Se trata del segundo menor incremento de los precios industriales del país, tras Cantabria (0,7 por ciento), con un descenso de tres décimas en la tasa anual que pasa del 1,4 por ciento a este 1,1 por ciento.
En total, la tasa anual del IPRI aumentó en nueve comunidades autónomas, lideradas por el Principado de Asturias, Extremadura e Islas Baleares, con subidas de 1,5 puntos, cinco y cuatro décimas, respectivamente, y cayó en las ocho restantes, entre ellas Castilla y León. Región de Murcia, Galicia y País Vasco han registrado los mayores descensos en sus tasas anuales, con bajadas de 1,3 puntos, siete y cinco décimas en cada caso.
El mayor incremento de los precios industriales en Castilla y León en comparación con el mes anterior se ha registrado en la partida de energía (0,5 por ciento), seguida de los bienes de consumo (0,2 por ciento) mientras que han caído los precios de los bienes intermedios (-0,6 por ciento) y de los bienes de equipo (-0,2 por ciento).
En comparación con abril de 2018, el mayor aumento de los precios industriales se ha registrado también en la partida de energía, con un repunte del 6,5 por ciento, seguida de los bienes de equipo (0,7 por ciento) mientras que han bajado los precios de los bienes de consumo (-0,6 por ciento) y los bienes intermedios (-0,2 por ciento).
A nivel nacional, con el repunte interanual de abril, los precios industriales encadenan 31 meses consecutivos en positivo. La moderación de la tasa interanual de los precios industriales se ha debido principalmente al menor crecimiento de la energía, cuyos precios aumentaron un 7 por ciento, siete décimas menos, como consecuencia de la bajada de los precios de la producción de gas y de que los precios del refino de petróleo subieron menos que en abril del año pasado.
Por el contrario, los bienes de consumo no duradero elevaron tres décimas su tasa interanual, hasta el -0,6%, como resultado del encarecimiento del procesado y conservación de carne, en contraste con la estabilidad que mostró en abril de 2018.
En tasa mensual (abril sobre marzo), los precios industriales se incrementaron un 0,6%, su mayor alza desde septiembre de 2018, impulsados por la energía (+1,4%), los bienes de consumo no duradero (+0,3%) y los bienes intermedios (+0,2%).