La Guardia Civil ha desarticulado en Palencia una trama empresarial, constituida por cinco empresas del sector del transporte, una gestoría y una sucursal bancaria, que habría defraudado a Hacienda más de siete millones de euros.
Según fuentes del Instituto Armado, se ha detenido a cuatro personas y se investiga a otra, a las que se les acusa de los supuestos delitos de fraude fiscal, estafa, falsedad documental, contra los derechos de los trabajadores, organización criminal y blanqueo de capitales.
Al parecer, a través de diferentes investigaciones de la Guardia Civil, se pudo saber que se estaban llevando a cabo diferentes actividades ilícitas en el sector del transporte de mercancías por carretera, en el que estaban implicadas tres personas físicas de una misma unidad familiar, un matrimonio y su hijo de origen búlgaro.
Así, el grupo criminal se valía de la "débil situación de súbditos extranjeros", principalmente compatriotas búlgaros, que precisaban de trabajo en España, y del estado de necesidad y el desconocimiento del idioma lo que facilitaba que la trama obtuviese "extraordinarios beneficios" a costa de cometer los delitos de estafa, falsedad documental, contra los derechos de los trabajadores, fraude fiscal, organización criminal y blanqueo de capitales.
Según la Guardia Civil, obligaban a sus trabajadores a formar parte de la empresa, para lo cual tenían que hacerse socios de la cooperativa, y al no disponer de vehículo ni de tarjeta de transportes se les conminaba a contratar préstamos para la compra de una camión que debería ser puesto a nombre de la empresa bajo la promesa de devolución cuando el trabajador abandonara la misma. Sin embargo, los camiones nunca se llegaban a adquirir, sino que eran contratados mediante leasing o renting.
Además, en la concesión de los préstamos participaba activamente el director de una sucursal bancaria de la capital. El importe de los préstamos era automáticamente transferido a las cuentas de las empresas investigadas.
Asimismo, tras comprobar que las empresas apenas habían tenido trabajadores en sus filas, quedaba constatado el hecho de la condición de autónomos de los mismos, por lo que se procedió al análisis tributario y económico de las empresas.
En concreto, se analizaron las declaraciones tributarias de las empresas y personas investigadas y de un total de 35 cuentas corrientes, que dejaron constancia de que mediante el entramado empresarial se habría cometido un fraude superior a 4.500.000 euros en IVA y otros 2.600.000 en el Impuesto de Sociedades.
Fruto del análisis de la documentación intervenida, se conoció la existencia de 32 cuentas a nombre de trabajadores de las empresas investigadas y que estaban relacionadas con una misma entidad bancaria en la capital.
Tras analizar el contenido de dichas cuentas, se constató la concesión de 16 préstamos por importe de 604.000 euros, de los cuales 572.000 habrían acabado en poder de las empresas investigadas.
También quedó patente la irregularidad de muchos contratos de las cuentas bancarias que aparentemente podrían haber sido rubricados por personas ajenas a su titular.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Palencia se ha hecho cargo de las diligencias. Aunque se continúan con las investigaciones tendentes a la identificación y localización de más víctimas.
Denuncia de un extrabajador
El detonante del conocimiento de los hechos fue una denuncia formulada por un antiguo trabajador que había prestado servicios para alguna de las empresas investigadas y que creía estar en situación laboral como trabajador por cuenta ajena, cuando en realidad estuvo dado de alta como autónomo.
El extrabajador, tras terminar la relación laboral empezó a recibir requerimientos de la Agencia Tributaria y de la Tesorería General de la Seguridad Social por las deudas que habría acumulado, ya que al desconocer su condición de autónomo, no había hecho frene a las cuotas a las que estaba obligado y que ascendían a miles de euros, además de figurar en una cuenta bancaria que nunca había contratado.
Hasta el momento han sido cuatro los trabajadores extranjeros que han denunciado ser víctimas de esta trama, aunque el total sería muy superior.