Crimen Laura Luelmo: Bernardo Montoya no recurre el auto que le deniega su libertad
Bernardo Montoya, el único encausado por la muerte de la joven de Zamora Laura Luelmo, no va a recurrir el auto en el que la titular del Juzgado número 1 de Valverde del Camino (Huelva) le deniega la libertad que su letrado había solicitado tras saber que la grabación en la que se autoinculpaba de los hechos no se había efectuado.
En declaraciones a Europa Press, el letrado del acusado, Miguel Rivera, ha confirmado que no va a recurrir el auto, tal y como ha adelantado Huelva Información, y que está a la espera de saber si se admite a trámite la petición por parte de la defensa de la práctica de una prueba para ratificar una versión de los hechos y contradecir otra, en alusión a la declaración de la expareja de Montoya.
Según informó el TSJA en un comunicado en el auto que rechazaba la puesta en libertad de Montoya, dictado el 21 de mayo, la instructora deniega la solicitud planteada por el abogado del investigado y mantiene la medida cautelar de prisión provisional, comunicada y sin fianza que fue adoptada el día 22 de diciembre del pasado año por presuntos delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato.
Así, en su escrito, la defensa del investigado cuestionó la validez de las transcripciones de la declaración autoinculpatoria de su representado prestada en diciembre pasado, pero la juez asevera que el acto de la declaración del investigado donde confesó la autoría de los hechos "está válidamente documentado en soporte escrito", no constituyendo una transcripción del contenido audiovisual sino una redacción por escrito efectuada "en el mismo momento en el que el investigado declaraba que quedó convenientemente unida a la causa el mismo día de su práctica", estando así revestida de fe pública judicial.
Además, y en relación a la validez de las grabaciones, la juez recordaba en su resolución que ya dictó otro auto el día 21 de marzo pasado donde se pronunciaba sobre el particular y señalaba que la declaración del investigado se había documentado también por escrito y que ello "era válido".
En relación con la validez de las transcripciones de su declaración, el letrado de la defensa también planteó la vulneración del derecho de defensa de su patrocinado, punto en el que la instructora señala que "se ha salvaguardado su derecho de defensa", ya que, en su comparecencia, fue instruido de los hechos por los que comparecía y de los derechos que le asistían en presencia de su letrado, "firmando de su puño y letra dicha información de hechos y lectura de derechos".
De igual modo, la juez considera que, en este momento de la investigación, "siguen concurriendo las mismas circunstancias para mantener" la medida de prisión preventiva del encausado, "pues aunque haya variado su declaración y niegue la perpetración de los hechos, atribuyendo los mismos a su expareja, los indicios objetivos sobre su participación son abundantes".
A juicio de la instructora, contra el investigado "no solo siguen persistiendo los datos objetivos" recogidos en el auto donde se ordenó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, "sino que existen otros indicios obtenidos de las diligencias instructoras practicadas con posterioridad que vienen a robustecer aquellos indicios".
En el mismo escrito donde solicitó la puesta en libertad de su cliente, la defensa solicitaba a la juez que le fueran devueltas unas gafas graduadas que fueron halladas en su vehículo, y sobre esta petición la juez acuerda oficiar a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Huelva, encargada de la investigación, a fin de que informe acerca de si, sobre estas gafas, "se ha practicado la pericia oportuna o deben practicar alguna otra que dificulte o impida" dicha devolución. Por el momento, el vehículo se encuentra depositado en dependencias de la referida Unidad.
Cabe recordar que la magistrada ordenó el día 22 de diciembre de 2018 el ingreso en prisión preventiva de Bernardo Montoya por la gravedad de los delitos, la posibilidad de eliminación de pruebas y el riesgo de fuga y a fin de evitar el riesgo de que cometa otros hechos delictivos de la misma gravedad que los ahora causados.
Los hechos sucedieron el pasado mes de diciembre, cuando la joven profesora natural de Zamora Laura Luelmo desapareció en El Campillo (Huelva), donde residía tras ocupar una plaza de profesora en un instituto de Nerva. Tras su desaparición el día 12, su cuerpo sin vida se encontró el día 17 con signos de violencia en un paraje de los alrededores de la localidad. Un día después, Bernardo Montoya fue detenido como principal sospechoso.