“Con humor puedes vender cualquier cosa porque es señal de inteligencia”
Miguel Lago, el cómico implacable con la corrupción, aterriza en Salamanca este viernes con ganas de esparcir la carcajada. El gallego estará este viernes en el Auditorio Calatrava a partir de las 21:30 con su espectáculo 'Miguel Lago pone orden'. Una oportunidad única para el público salmantino, habida cuenta de que será la primera y última ocasión que muestre su show en la capital del Tormes. En esta entrevista para los lectores de NOTICIAS CASTILLA Y LEÓN calienta motores.
-Aunque el 'gag' pertenece a un espectáculo anterior, así, a puerta gayola, ¿eres muy muy hijo de puta?
-Yo creo que menos de lo que debería, dadas las circunstancias.
-¿Cuánta distancia hay entre el personaje y la persona en el caso de Miguel Lago?
-La distancia que marca el escenario. El escenario es un lugar de ficción y libertad, donde cabe todo. Entonces, la distancia puede ser muy corta o puede ser sideral. Eso lo elige el artista.
-¿Cómo se pone orden en este país?
-Hay dos opciones, o con tanques o con bromas. Yo he elegido la segunda.
-¿Qué se va a encontrar quien vaya al espectáculo del Auditorio Calatrava?
-El mismo espectáculo que lleva arrasando en Madrid temporada y media con todo vendido en todas las funciones en el Reina Victoria y que es muy libre y, sobre todo, muy divertido.
-¿Cómo pasa un tipo 'graciosete' a ser un profesional de la comedia?
-En realidad vas poco a poco. Empiezas probando, entiendes que te gusta y el público responde. A partir de ahí es un camino muy duro de mucho trabajo, de mucho esfuerzo y de mucho sacrificio. Pero, insisto, es el público el que te pone o te quita.
-¿Cuándo hizo 'click' la carrera de Miguel Lago a nivel de trascender a la opinión pública?
-Hubo un momento bueno que fue el famoso número de 'Soy un hijo puta' que funcionó espectacular. Yo creo que es de los monólogos que más y mejor han funcionado en la comedia de este país, directamente. Eso me puso en el mapa. Ahora ya, el hecho de estar haciendo televisión a nivel nacional hace que llegue a más gente. Pero el gran 'click' todavía tiene que llegar. Siempre queda lo mejor.
-¿En qué momento está la comedia española?
-Siempre es un momento óptimo. Tradicionalmente lo es. Ha habido momentos en los que tenía mayor relevancia un tipo de humor, luego otro. Pero este es un país en el que el humor siempre tiene cabida y creo que quizá este sea el momento históricamente más completo porque la presencia es total. En radio, en televisión y en cine, que yo creo que era la pata que le faltaba a mi gremio. Creo que es un momento excepcional.
-Ahora en televisión participa en un programa en el comenta la actualidad política, ¿es el humor buen parapeto para deslizar opiniones controvertidas?
-Siempre. Con humor puedes vender cualquier producto, porque el humor es señal de inteligencia. Entonces no hay mejor manera de hacer crítica que convertirla en sátira, que no es más que una crítica pasad por el tamiz del sentido del humor.
-Risto Mejide, ¿mejor en tu equipo?
-Hombre, Risto Mejide es una especie de Messi de la tele. Es una estrella. En lo que hace es el mejor y tenerlo al lado es aprender cada tarde. Es todavía mejor compañero incluso que profesional, y como profesional es top.
-Hoy en día cualquier desliz de un personaje público se multiplica por mil. ¿Tiene miedo a las redes sociales?
-No, las relativizo mucho. No le doy crédito ni credibilidad a ninguna opinión que no venga con un nombre, dos apellidos, un DNI y una fotografía. No me preocupa en absoluto lo que puede decir un avatar desconocido desde un lugar remoto de España. Me da igual.
-¿Y a colectivos ofendidos?
-Cada vez menos. Yo hago el humor que hago en libertad, con lo cual el que se quiera ofender es su problema. Yo no puedo estar pendiente de si un señor desconocido que no tiene trascendencia alguna en mi existencia se molesta o no. No es mi problema. A mi me preocupan mis hijos, no un señor de 'Torremocha' o de 'Alpedrete'. Me dan igual.
-¿Dónde están los límites del humor?
-En el código penal. De hecho, todas las denuncias que ha habido por chistes han terminado archivadas. Se puede hacer humor de cualquier cosa. El único límite que puede tener un chiste es que haga gracia o no. Y eso, además, es muy subjetivo. Hay cosas que a mi me hacen gracia y que a ti no te la hacen. Además, es ridículo porque es intentar ponerle puertas al campo y no tiene sentido.
-¿Se equivocó la SER, donde has participado, renunciando a contar con David Suárez por hacer chistes con las personas con síndrome de down?
-No es mi guerra evaluar las decisiones empresariales de un grupo privado. No es mi cometido. Lo que haga la SER, la SER lo hace y ellos saben por qué y tienen sus razones. Mi opinión no tiene validez ninguna.
-¿No temes que en Mediaset pueda pasar algo así porque algo que puedas decir tú en algún momento?
-Yo me siento muy respaldado y muy amparado, tanto por Risto (por Risto Mejide) como por el director Óscar Cornejo, y mis compañeros, Antonio (por Antonio Castelo), Marta (por Marta Flinch) y Elsa (por Elsa Ruiz), con los cuales no tengo ningún miedo. Yo creo que Mediaset es un grupo que funciona con una libertad tremenda en cualquier contenido. Nunca he sentido ese miedo, llevo seis meses, hemos hecho cien programas este jueves y nunca se me ha cortado un chiste. Hay mucha tranquilidad y, sobre todo, mucha naturalidad a la hora de trabajar.
-En el pasado hemos visto que hacías mucha chanza con la corrupción, que es uno de los grandes problemas que tiene este país, ¿está presente en este espectáculo?
-Este espectáculo va más hacia la convivencia entre personas. Hacia la crítica social no política. Pero ese papel a mi me fue muy bien. Y cuando yo hice ese monólogo no había estallado la Gürtel aún. Todos lo que vino después, por decirlo de alguna manera, yo ya lo había dicho. Es cierto que después esa oleada de indignación social por la corrupción comenzó a hacerse común entre otros humoristas, que también hablaban de corrupción.
-Un mensaje para quien se acerque al acerque al Auditorio Calatrava este viernes
-Les garantizo que se van a reír muchísimo. Van a ver uno de los mejores espectáculos de humor que pueden ver ahora mismo. Y sobre todo es una oportunidad única, porque lo retiro a final de año después de dos temporadas porque estreno uno nuevo en enero. Con lo cual es la primer y única ocasión de verlo en Salamanca.