Los agricultores exigen aplazar la deuda de 2017 tras una cosecha "desastrosa"
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha exigido el aplazamiento del pago del préstamo de 2017 tras una cosecha de cereal que la organización agraria ha tachado de "desastrosa" en el sur de Castilla y León.
"La situación en provincias de Ávila, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora es sencillamente dramática, a la misma altura que la del año 2017, que fue considerada la peor en muchos años en la Comunidad", señala UPA, que achaca la situación a las temperaturas "elevadísimas" a lo largo del mes de mayo, la escasez de precipitaciones y las heladas de semanas atrás, lo que ha provocado que Castilla y León pierda entre un 50 y 70 por ciento de la cosecha.
Asimismo, la organización ha reclamado, en un comunicado remitido a Europa Press, la convocatoria de un Consejo Regional Agrario extraordinario para crear una Mesa de la Sequía en Castilla y León y abordar las medidas a adoptar de forma urgente en la Comunidad.
Por otro lado, señala que los ganaderos están "especialmente preocupados" por la falta de pastos y por los gastos que tendrán que asumir en la alimentación animal y es que, en otras provincias de Castilla y León, donde la situación no es extrema, "todo va a depender de si llueve en próximas fechas".
Ante esta situación "sumamente delicada", UPA Castilla y León reclama a la Administración regional que convoque un Consejo Regional Agrario de forma extraordinaria porque la situación lo requiere y urge a la toma de decisiones de forma excepcional con medidas concretas que palien el "desastre económico que se avecina" para los agricultores y ganaderos cuya falta de liquidez es "notoria".
En este sentido, UPA reclama que se aplace el pago del capital del préstamo del año 2017 y que se condonen los intereses del mismo, cuya fecha de pago tiene que realizarse este mismo año.
De igual modo, reclama medidas de tipo fiscal y un adelanto de la PAC, además de actuaciones extraordinarias y directas para sectores especialmente dañados, que acumulan pérdidas millonarias en las últimas campañas debido a las inclemencias climatológicas y a la situación de bajos precios en el mercado.