La consejera de Economía y Hacienda en funciones, Pilar del Olmo, ha advertido de que en 2019 habrá una desaceleración económica que llevará consigo un menor crecimiento de la creación de empleo como consecuencia de las "incertidumbres" políticas tanto nacionales como internacionales.

Del Olmo ha presentado este lunes los datos de la contabilidad regional pertenecientes al primer trimestre del año, un formo en el que ha recordado que 2018 se cerró con un crecimiento del 2,7 por ciento y ahora "no se crecerá" al "mismo ritmo", además ha explicado que, según sus indicadores internos, este año se creará empleo aunque "en menor medida"·

"El dinero es miedoso", ha señalado la consejera en funciones, quien ha señalado que actualmente hay "muchas incertidumbres" ante la conformación de gobiernos tras las elecciones generales, autonómica y municipales y otras cuestiones internacionales como puede ser el Brexit.

Según los datos de contabilidad regional relativos al primer trimestre el Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León registró un crecimiento interanual del 2,6 por ciento, una décima más que en el trimestre anterior. La variación intertrimestral se situó en el 0,9 por ciento en este periodo (0,3 por ciento en el precedente).

Así, desde la perspectiva de la oferta, durante el primer trimestre de 2019 el sector industrial, construcción y servicios creció en mayor medida en términos interanuales, mientras que el del sector primario registró un descenso.

En concreto, el sector primario de Castilla y León anotó en el primer trimestre de 2019 una variación interanual del -2,6 por ciento (12,2 por ciento en el periodo anterior), ante el decrecimiento de la producción agrícola y la desaceleración de la ganadera.

Los últimos datos disponibles de producción de cultivos de la campaña 2018-19 reflejan un decrecimiento de la producción agrícola, en contraste con los importantes crecimientos de la campaña anterior. En el sector ganadero se produjo un aumento de la producción inferior al del trimestre precedente.

La industria creció el uno por ciento en el primer trimestre del año, tasa superior a la observada en el periodo anterior (-0,1 por ciento) gracias al mayor aumento de las ramas manufactureras. Las ramas energéticas descendieron el 18,5 por ciento interanual, más que en el trimestre anterior (-10,5 por ciento) debido a la mayor contracción del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.

Por su parte, las ramas manufactureras se aceleraron del 1,1 por ciento al 3,3 por ciento en este trimestre, donde la mayor parte de ellas registraron un mejor comportamiento, incluida la industria alimentaria.

El sector de la construcción creció el 3,4 por ciento en el primer trimestre de 2019, ligeramente superior al periodo precedente (3,3 por ciento), observándose una actividad más dinámica en la edificación no residencial.

Por último, el conjunto del sector servicios observó en este primer trimestre un aumento superior al del periodo anterior (3,3 por ciento y 2,7 por ciento, respectivamente), al registrarse una aceleración en sus dos componentes. Los servicios de mercado crecieron el 3,1 por ciento (2,8 por ciento en el trimestre precedente).

Por su parte, los servicios no de mercado alcanzó un crecimiento del 3,9 por ciento (2 por ciento en el periodo anterior).

Desde el punto de vista de la demanda, en el primer trimestre de 2019 aumentó la aportación de la demanda interna al crecimiento del PIB respecto al anterior periodo, de 2,4 a 3,1 puntos porcentuales. Sin embargo, la contribución del sector exterior pasó del 0,1 a -0,6 puntos porcentuales en este trimestre.

El gasto en consumo final se incrementó el 2,8 por ciento en este primer trimestre, nueve décimas más que en el último trimestre del año anterior, donde se produjo el mismo crecimiento del gasto del consumo final de los hogares (2,7 por ciento) y un aumento del 2,9 por ciento del gasto de las Administraciones Públicas (-0,4 por ciento en el anterior trimestre).

En cuanto a la formación bruta de capital (inversión), redujo su crecimiento dos décimas en este periodo, hasta el 3,7 por ciento. La formación bruta de capital fijo anotó un alza interanual del 3,7 por ciento, dos décimas menos que en el periodo anterior, debido a la desaceleración de la inversión en construcción.

La inversión en bienes de equipo creció el 3 por ciento interanual (igual que en el trimestre anterior).

Por su parte, la inversión en construcción registró en este periodo una tasa de variación inferior al precedente (4,1 por ciento y 4,5 por ciento, respectivamente).

Por último, la variación de existencias mantuvo un efecto neutro sobre el incremento del PIB. El sector exterior presentó una aportación negativa de 0,6 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el primer trimestre del año, frente a la positiva del periodo anterior (0,1), donde se produjo una mayor contracción de las exportaciones totales (-0,7 por ciento y -0,1 por ciento, respectivamente) y un menor descenso de las importaciones totales (-0,1 por ciento y -0,2 por ciento, respectivamente).

El empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, refleja un crecimiento interanual del 1,2 por ciento en este primer trimestre (2,8 por ciento en el anterior trimestre), en el que se observa un mayor incremento en el empleo del sector servicios, un menor aumento en el del sector primario y descensos en el empleo de la industria y de la construcción, respecto del periodo anterior.

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