Mañueco pide "huir de radicalismos" y construir una mayoría "moderada de centroderecha"
El candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha insistido en su mensaje de "huir de radicalismos" y trabajar para construir una mayoría "mopderada de centroderecha" para "seguir por el camino de la prosperidad".
Fernández Mañueco ha clausurado la Junta Directiva de la formación 'popular' este lunes en la que han hecho un balance de los resultados electorales del pasado 26 de mayo y ha explicado las bases en las que plantea el pacto que necesita alcanzar el PP con Ciudadanos para poder mantenerse en el Gobierno autonómico.
El discurso del también presidente del Partido Popular de Castilla y León ha contado con varias referencias al partido 'naranja' y en favor de construir una "mayoría moderada de centroderecha" que huya de "radicalismmos" y del "sanchismo", del que considera que el candidato socialista a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, es "discípulo".
"Desde Castilla y León no podemos ser colaboradores del plan oculto de la izquierda que apoya al independentismo. Tudanca y los dirigentes del PSOE de Castilla y León son sanchistas. Evitemos que el sanchismo llegue al Gobierno de la Junta", ha enfatizado Fernández Mañueco.
El dirigente 'popular', tras defender los acuerdos que ha alcanzado el Gobierno de Castilla y León en la pasada legislatura para la investidura, la gobernabilidad, la aprobación de los presupuestos anuales y para la regeneración democrática, así como otros "pactos" con otras fuerzas políticas sobre materias fundamentales para la región como "la despoblación, la financiación autonómica y el futuro de la PAC".
Porque, ha recalcado, el Partido Popular es capaz de "articular mayorías estables y moderadas de gobierno", algo que ha afirmado que han hecho "siempre que ha sido necesario", pues ha asumido que los pactos forman parte de "la cultura democrática del siglo XXI".
Tras recordar que Ciudadanos ha hecho una valoración positiva del cumplimiento del pacto la legislatura pasada, ha recalcado esa "responsabilidad" de construir un gobierno respondiendo al voto mayoritario de los castellanoleoneses, quienes entiende que "han votado pacto y acuerdos para mantener los niveles de calidad de vida, de educación, de sanidad, de empleo, de servicios sociales y de dependencia en la región, que son los mejores de España".
Por el contrario, ha aseverado que "lo que no han votado" los ciudadanos ha sido "un rejón de muerte de 2.000 millones en impuestos que el discípulo de Pedro Sánchez pretende y que firmó con las fuerzas de la izquierda", ni "que Castilla y León se viera perjudicada gravemente en los presupuestos del Estado" y el abandono de las infraestructuras, ni que la Comunidad sea "moneda de cambio para poner en duda la unidad de España".
De hecho, ha reiterado que la gente no votó mayoritariamente a los que están dispuestos a "indultar a unos golpistas" ni ese "plan oculto" que afirma que tiene la izquierda "que apoya al independentismo".
En este sentido, ha recordado una Proposición no de Ley que propuso el Partido Popular en las Cortes en diciembre de 2018 en defensa de la Constitución Española, de los símbolos de España, de la Monarquía Parlamentaria, de la Transición y en apoyo de la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna en Cataluña. Ciudadanos, ha recalcado, votó a favor junto al PP, pero "el sanchismo de Tudanca, se abstuvo".
Por todo ello, ha animado a "trabajar para dialogar y para elaborar y acordar un programa de gobierno renovado, moderado, innovador y transformador, un proyecto que aglutine apoyos políticos y del tejido económico y social", con el que también se pueda "abrir el futuro de esta tierra".
Fernández Mañueco ha insistido en las "bases" con las que afronta el PP la negociación, entre las que ha subrayado la apuesta por el desarrollo rural, la bajada de impuestos y la creación de empleo y la calidad de los servicios públicos.
En este sentido, ha reivindicado que el problema "nunca puede ser el tiempo que el PP ha gobernado" en Castilla y León, sino que la clave está, a su juicio, en los resultados de esa acción continuada de gobierno, con la que defiende que la región se ha convertido en "una referencia sanidad, dependencia, servicios sociales, empleo o educación", con un "modelo de éxito reconocido" por los barómetros "de referencia".
A esas tres premisas ha sumado la disposición a contar con un gobierno que "no anteponga nada a los intereses generales de los castellanoleoneses, ni a los de España", por lo que busca dialogar para gobernar "desde la moderación y la sensatez" para garantizar estabilidad, y generar "el clima de confianza necesario para crecer social y económicamente".
Fernández Mañueco ha enfatizado su orgullo de ser del Partido Popular y que sigue "con ilusión y las fuerzas intactas", por lo que ha prometido que no fallará a los militantes.
EL PP, "UNA ROCA"
En una reflexión sobre los resultados electorales, de los que ha dado datos en la Junta Directiva el secretario autonómico, Francisco Vázquez, Mañueco ha incidido en que les hubiera gustado que fueran "mejores", pero ha enfatizado en varias ocasiones que el partido "ha sido y es una roca", pese a haber sufrido la fragmentación del voto de la derecha que ha beneficiado a la izquierda socialista, pese a haber afrontado dos elecciones en poco tiempo y pese a las "tensiones lógicas" de las campañas.
A pesar de esa dispersión del voto de la derecha, ha apuntado Fernández Mañueco, "con 4.200 votos distribuidos en cinco provincias" habrían empatado la cifra de procuradores con el PSOE --el pasado 26 de mayo obtuvieron 29 escaños frente a los 35 de los socialistas--. Asimismo, ha dado valor al dfato de que que el PP recuperó 40.000 votos con respecto a las elecciones generales del 28 de abril.
Según el presidente del PP regional, les ha quedado la sensación de que "una semana más de campaña", sumada al potencial y capilaridad del PP habrían sido suficientes para poder ser el partido más votado el 26 de mayo.