La Policía Nacional de Burgos ha identificado a un hombre de origen africano, M.D. de 46 años, con domicilio en la ciudad de forma eventual, acusado de una estafa por importe de 172.000 euros mediante rituales de santería, según informan fuentes policiales.
Los hechos fueron denunciados en marzo de 2019, si bien desde el año 2017 se ha estado produciendo la estafa de manera continuada. En 2017 el denunciante encontró una publicidad en el buzón de su domicilio en el que un varón de raza africana decía leer el futuro, con lo que la víctima contactó con el falso vidente a través de un número de teléfono que figuraba en la publicidad, siendo citado en el domicilio del estafador donde le manifestó que tenía la suerte gafada pero que él podía solucionarle el problema.
Para iniciar el ritual, el denunciante llevó al domicilio del vidente un sobre con 35.000 euros y también le entregó 4.200 euros que al parecer iban a ser destinados para pagar un sacrificio de siete animales en Guinea-Conacry, siendo citado de nuevo en el domicilio pasada una semana para que el denunciado le devolviera los 35.000 euros en una caja de cartón, si bien el estafado no llegó a comprobar el contenido de la misma.
En los meses sucesivos a los primeros pagos, el estafador continuó pidiendo grandes cantidades de dinero con el objeto de reforzar el ritual para quitar el gafe y también para seguir viajando a Guinea-Conacry y materializar los rituales con animales.
El denunciante comenzó a sospechar de que pudiera estar siendo estafado cuando el vidente no le devolvía el dinero que se quedaba en depósito para reforzar los rituales, siendo imposible su localización ya que cuando le llamaba por teléfono siempre se excusaba diciendo que se encontraba fuera de España.
Los agentes investigadores de la Policía Nacional, pertenecientes al Grupo de Delitos Tecnológicos, han conseguido identificar a M.D, el cual al parecer, se desplazaba por todo el territorio nacional captando como clientes a personas con problemas o desesperadas, con creencias en la videncia y curanderismo.
El 'modus operandi' del denunciado era siempre el mismo. Confeccionaba impresos en los cuales se ofrecían servicios de sanación, predicción de futuro y/o promesas de solución de problemas, mediante buzoneo directo, tablones de anuncios de locutorio...etc.
Una vez captadas las víctimas con diferentes engaños, se les hacía creer que tenían que depositar ciertas cantidades de dinero para 'reforzar' los rituales a realizar.
Se hace con el patrimonio de las víctimas
La víctima, mediante falsas promesas, poco a poco va perdiendo todo su patrimonio, el cual va entregando a solicitud y con la creencia de que el dinero entregado le será devuelto en su totalidad, ya que se le dice que son cantidades entregadas en calidad de depósito.
Como la cantidad de dinero entregada se prolonga en el tiempo, finalmente la víctima no es consciente de la totalidad del dinero entregado al estafador.
Finalmente, las víctimas de estos hechos quedan desamparadas, con lo que se les causa no sólo un gran perjuicio económico presente y futuro sino también un grave daño emocional, la vergüenza sufrida por la estafa unida a la situación de angustia por los hechos acaecidos y la situación económica en que se quedan.
La Policía Nacional ha solicitado a la autoridad judicial que sea emitida una Orden Europea de Detención.