La número dos de la lista del PSOE para las elecciones al Parlamento Europeo, Iratxe García, formalizará este jueves su candidatura a presidir el grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D) en el Parlamento Europeo, tras constatar que cuenta con "muchos apoyos" entre el resto de delegaciones nacionales, han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.
El PSOE ha sido el partido que más peso ha ganado en la familia socialdemócrata tras las europeas del pasado mayo al colocarse como primera fuerza dentro del grupo, con 20 de los 153 escaños que sumó el S&D el pasado 26 de mayo.
Por detrás quedan el Partido Democrático de Italia, con 19 escaños, y el Partido Socialdemócrata alemán (SPD), cuya relevancia en el grupo ha quedado fuertemente dañada tras caer de 27 a 16 escaños.
Los malos resultados de los socialistas alemanes, precisamente, podrían frenar al actual líder del S&D, el alemán Udo Bullmann, de disputarle a Iratxe García la presidencia del grupo, a pesar de que en las últimas semanas había dado señales de aspirar a la reelección.
En cualquier caso, los apoyos que García ha recabado en los contactos que ha mantenido en los últimos días con otras delegaciones socialistas en la Eurocámara le han animado a dar el paso y ser la primera en presentar su candidatura este jueves, según han explicado las fuentes consultadas.
La candidatura se formalizará por procedimiento escrito a lo largo del día y podrán presentarse otros aspirantes hasta el próximo día 12, cuando se cerrará el plazo para postularse. De haber más de un candidato, el grupo someterá la elección a votación en una reunión el día 18 de este mes.
En el último año de la legislatura anterior, Elena Valenciano ya intentó dar el paso para liderar el grupo socialdemócrata en la Eurocámara cuando el jefe anterior, el italiano Gianni Pittella, dejó la bancada europea para ser senador en Italia.
Sin embargo, Valenciano, mano derecha de Alfredo Pérez Rubalcaba y distanciada de la cúpula del partido con Pedro Sánchez, vio cómo se frenaban sus aspiraciones por la falta de apoyos dentro del propio PSOE.
Entonces, la dirección del PSOE argumentó que no le interesaba acceder a este puesto para lo que quedaba de Legislatura --apenas un año--, sino que aspiraba a hacerlo a más largo plazo, es decir, a situar en el cargo a una mujer de confianza de Sánchez que concurriera en las europeas de mayo.