La comunidad autónoma de Castilla y León registró el pasado año el segundo mayor saldo vegetativo con 14.199 defunciones más que nacimientos, sólo superada por Galicia cuyo saldo vegetativo alcanzó las 15.854 personas.
En concreto y según los datos provisionales facilitados este miércoles por el INE sobre el Movimiento Natural de la Población (MNP), Indicadores Demográficos Básicos (IDB), el saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) sólo fue positivo en Comunidad de Madrid (10.904 personas), Región de Murcia (3.448), Islas Baleares (1.946) y en las ciudades autónomas de Melilla (838) y Ceuta (445).
Por el contrario y según los datos del INE recogidos por Europa Press, los saldos vegetativos más negativos se dieron en Galicia (-15.854 personas), Castilla y León (-14.199) y Principado de Asturias (-7.503).
Por su parte, la esperanza de vida al nacimiento alcanzó los valores más altos en Comunidad de Madrid (84,8 años), Comunidad Foral de Navarra (84,2) y Castilla y León (83,9), frente a una media nacional de 83,2 años, mientras que los valores más bajos se dieron en las ciudades autónomas de Melilla (80,5 años) y Ceuta (80,8) y en Andalucía (81,9).
Según este informe del INE, el número de defunciones aumentó en diez comunidades lideradas por Canarias, con un 5,7 por ciento más, seguida de La Rioja (5,1 por ciento) y de la ciudad autónoma de Melilla (3,6 por ciento), con Castilla y León en séptimo puesto del ranking de las autonomías con un incremento del 0,9 por ciento y cinco décimas por encima de la media nacional (0,4 por ciento).
En total, Castilla y León registró 29.230 defunciones en 2018, frente a las 28.979 de 2017, las 28.436 de 2016, las 29.302 de 2015, las 27.097 de 2010, las 27.468 de 2005 o las 25.676 de 2000.
En cuanto al número de nacimientos en 2018 disminuyó en todas las comunidades y ciudades autónomas, excepto en Melilla, donde aumentó un 0,6 por ciento. El mayor descenso se registró en Galicia, con un -10,3 por ciento, seguida de La Rioja (-9,2 por ciento) y Extremadura (-8,1 por ciento), mientras que Castilla y León se anota el segundo menor descenso, con un -3,1 por ciento, sólo por detrás de Baleares (-0,4 por ciento). La media nacional es del -6,1 por ciento.
En total, en este caso Castilla y León registró 15.031 nacimientos en 2018, frente a las 15.509 de 2017, las 16.675 de 2016, las 17.389 de 2015, las 20.486 de 2010, las 19.425 de 2005 o las 17.874 de 2000.
Finalmente, Castilla y León se sitúa en el quinto puesto por la cola en el ranking coyuntural de fecundidad por comunidades autónomas, con 1,14 hijos por mujer, frente a los 1,25 de la media nacional.