Miles de personas han participado este viernes en Burgos en la festividad de 'El Curpillos', considerada "la fiesta más burgalesa", según ha explicado a Europa Press José Pablo Arévalo, quien fuera jefe de Protocolo del Ayuntamiento de la ciudad.
Arévalo ha explicado que la celebración es "todo un acontecimiento" que obligaba a los miembros de la corporación a acudir a la fiesta "de etiqueta".
Los hombres de la corporación vestían durante décadas chaqué y chistera, mientras que las mujeres acudían con peineta y mantilla, si bien el protocolo "se ha relajado" con los tiempos y ahora se les recomienda acudir con trajes oscuros.
El que fuera jefe de Protocolo del Ayuntamiento y autor de varios libros sobre la materia, ha explicado también que uno de los momentos de mayor simbolismo de la celebración se vivía con la salida de la corporación por el Arco de Santamaría, ya que se consideraba la salida de la ciudad de los concejales en la que era su única visita a un barrio, en este caso al de Huelgas, fuera de lo que se consideraba el casco urbano.
José Pablo Arévalo ha ensalzado la trascendencia de esta celebración, declarada de Interés Turístico Regional, no solo por su carácter religioso, sino también militar y social, ya que congrega a los representantes de los más altos estamentos de la ciudad y provincia.
La celebración ha comenzado a las 10.45 horas con la recepción de autoridades a las puertas del Real Monasterio de Las Huelgas, en la que ha sido la presentación oficial de la nueva corporación municipal presidida por el alcalde Daniel de la Rosa, quien ha corroborado las palabras de Arévalo al señalar que 'El Curpillos' "es la fiesta más popular y la más querida" de la ciudad.
A las 11.00 horas, oficiada por el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, se ha celebrado una misa en el interior de la iglesia del monasterio y a las 12.00 ha arrancado la tradicional procesión cívico-militar por las calles del barrio de Huelgas.
A las 13.00 horas, se ha producido uno de los momentos más solemnes de la celebración, cuando la nueva corporación municipal ha saludado a la madre abadesa del Real Monasterio de Las Huelgas, quien fuese durante siglos la mujer de mayor poder de la Iglesia.
Un acto multitudinario
Tras el saludo protocolario, la corporación municipal y el resto de autoridades se han desplazado hasta el cercano parque del Parral, donde se ha celebrado la tradicional jira que ha congregado a miles de personas, en el que es uno de los actos más multitudinarios de la ciudad de todo el año.
Unas 35 peñas y casas regionales de la capital burgalesa han instalado sus casetas en el parque, donde se han servido cerca de 4.000 kilos de morro y otros tantos de chorizo y morcilla y cerca de un millar de tortillas de patata.
La ciudad tiene constancia de la celebración de 'El Curpillos' o 'Corpus Chico' desde 1331, después de la instauración de la fiesta del Corpus bajo el reinado de Alfonso XI, aunque se cree que sus orígenes podrían estar un siglo antes, ya que esta celebración conmemora el triunfo de las tropas cristianas sobre las musulmanas en la batalla de Las Navas de Tolosa de 1212.
El Real Monasterio de Las Huelgas, fundado por Alfonso VIII y su mujer Leonor, ha estado desde su fundación vinculado a la celebración de 'El Curpillos' ya que en su interior, en su parte museística, se conserva el pendón de Las Navas de Tolosa.