La empresa Diverbo, que organiza el campamento de inglés en Salamanca acusado de expulsar a una menor de Madrid con necesidades especiales, ha negado haber discriminado a la niña y ha afirmado que dejó de asistir por decisión de la familia.
Así, la entidad ha lamentado esta situación y el malestar que ha podido ocasionar en la menor ya que han asegurado que su proyecto educativo persigue "por encima de todo" velar por el bienestar de los niños que forman parte de él.
Estas afirmaciones se producen después de que este lunes se conociera que una niña de once años con necesidades educativas especiales había tenido que abandonar un campamento de verano en las instalaciones de Aldeaduero (Salamanca) tras las quejas de otras pequeñas que participaban en él.
En este sentido, desde la empresa han señalado que se ha realizado lo mismo que en todos los casos de alumnos que requieren cualquier tipo de apoyo, ya que han mantenido que tras la llegada de la niña el campamento ha estado en comunicación con la familia "en todo momento". Asimismo, han indicado que han propuesto alternativas para contribuir a "la mejor integración posible" con las herramientas de las que disponen.
En este sentido, han indicado que llevan 15 años atendiendo a decenas de niños con distintas necesidades en los campamentos y que cuentan con un protocolo que desde el proceso de inscripción analiza las circunstancias de todos los alumnos
En especial, han recalcado que trabajan en las situaciones de alumnos que requieren apoyo adicional con la adopción de soluciones personalizadas.
De este modo, han anunciado que pondrán en marcha un proceso de consulta con los equipos de monitores y profesores, así como con los padres de alumnos, para poder mejorar y evitar que vuelvan a producirse incidencias de este tipo.