La provincia de Salamanca, aunque no tiene mar, sí goza de diversos parajes naturales donde también se puede veranear y, de paso, darse un baño fresquito en sus ríos y lagunas. Hoy hacemos un recorrido por las mejores piscinas naturales de Salamanca.
El primer alto es Valero, en plena Sierra de Francia, que cuenta con una de las mejores piscinas naturales de Salamanca. Se alimenta del agua del río Quilamas. Tiene dos metros de profundidad y más de cien de largo. Además, cuenta también con un chiringuito en el que tomar algo durante la jornada.
Seguimos nuestra ruta y llegamos a Villanueva del Conde, también la Sierra de Francia, que posee un reguero de pequeñas piscinas naturales, ya que son varias las pozas de agua, destacando la Gran Piscina y el Charco de la Cruz.
No podía ser menos La Alberca con una fantástica piscina natural en la que disfrutar del agua del río Batuecas. También tiene mucha sombra y es un lugar muy tranquilo. Pero sin duda, lo que más atrae a todos lo que van allí son los saltos, cascadas y pozas que se forman.
Seguimos por la Sierra de Francia y llegamos a Sotoserrano, con otra de las mejores piscinas fluviales de Salamanca, ya que el río Alagón permite refrescarse durante el verano rodeado de bonitos paisajes y mucha tranquilidad
Seguimos por las cercanías de la Sierra de Francia, y llegamos a La Bastida, a caballo entre la Sierra y las Quilamos. Posee una piscina fluvial perfecta para un día de baño, donde los más pequeños también tienen su lugar.
En las Quilamas encontramos a Navarredonda de la Rinconada, con una piscina natural cerca del centro urbano. Robles a los pies del Pico Cervero... para disfrutar del verano. Es el paraje de Las Dehesas, un lugar ideal para el ocio con restaurantes, merenderos y pistas de deportes.
El tercer lugar que visitamos en es Puente del Congosto, un municipio bañado por el río Tormes y, además, bien cerca de la Sierra de Béjar.
Damos un salto y nos vamos hasta Arribes del Duero, concretamente a Aldeadávila de la Ribera, que goza de dos playas fluviales de verdadero encanto e interés. Una, la Playa del Rostro, en el paraje del mismo nombre, en el remanso del embalse de Aldeadávila, donde también se puede disfrutar de un paseo en barco por los cañones del Duero. Es una playa muy concurrida, fresca y de buena arena donde la mano del hombre logró este lugar.
La segunda es a un kilómetro escaso del municipio, concretamente en el Prado del Rocoso, donde se ubica el prao de los toros. Es un pequeño lago convertido en una playa muy concurrida, limpia, con fina arena, y todo tipo de servicios de ocio y restauración.
En el municipio de Villasrubias se encuentra la piscina de Riofrío. Las principales características de esta piscina son sus aguas cristalinas, procedentes del río Frío, y la abundante sombra que da la vegetación de la zona. Es, sin duda, una de las mejores piscinas naturales de Salamanca.