La Guardia Civil ha investigado a un conductor que arrojó sendos resultados positivos en la prueba de alcoholemia de 0,61 miligramos de alcohol por litro de aire espirado tras sufrir un accidente cuando conducía con el permiso retirado.
Según ha informado el Instituto Armado, el conductor es un varón de 41 años con iniciales A.G.L, al que se considera como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas superando las tasas establecidas y adicionalmente por hacerlo habiendo sido privado de manera cautelar del Permiso de Conducción por resolución judicial.
Los hechos ocurrieron a las 22.00 horas del lunes cuando en el kilómetro 2 de la carretera BU-P-1007, a su paso por el alfoz de Burgos, en un tramo recto, el turismo se salió de la vía por su margen izquierdo, chocando contra cuneta para a continuación volcar.
A consecuencia del aparatoso siniestro, en el que resultó ileso su conductor y único ocupante, se produjeron desperfectos de gran consideración en el vehículo. En el lugar se le practicó la prueba de alcoholemia al conductor, quien a simple vista presentaba evidentes síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Los resultados obtenidos mediante el aire espirado mostraron una tasa de 0,61 miligramos por litro de aire espirado en ambas pruebas, superando en más del doble el valor máximo permitido de 0,25.
Adicionalmente, mientras el conductor era identificado, se comprobó que sobre el mismo recaía una resolución judicial en vigor de privación cautelar de conducción de cualquier vehículo a motor.
El conductor ha sido investigado como presunto autor de sendos delitos, instruyéndose diligencias que serán entregadas en el Juzgado de Instrucción Número 4 de Burgos.