La fruta fresca triunfa en Castilla y León
Castilla y León se encuentra entre las comunidades autónomas que más fruta fresca consume, con 99 kilos por persona y año, sólo por detrás de País Vasco (109,5) y Galicia (108,5) y por encima de la media española, que se sitúa en 90,5, según el Informe de Consumo Alimentario 2018.
Las naranjas fueron la fruta fresca más consumida por los españoles en 2018 con una ingesta media de 17,04 kilogramos por persona, cantidad que se redujo en torno a un 2,1 por ciento con respecto a 2017. En el caso de Castilla y León el consumo de esta fruta se situó en 22,53 kilos por persona al año, por encima de la media.
La siguiente fruta fresca más consumida por los españoles fueron los plátanos, con una ingesta aproximada de 11,75 kilogramos --11,42 en Castilla y León-- con un aumento de su consumo respecto a 2017 en aproximadamente un 0,4 por ciento. Otras frutas frescas que incrementan su consumo son el melón, los limones o las uvas.
En concreto, la Comunidad destaca con respecto a otras en el consumo de peras, en el que se encuentra a la cabeza con 6,62 kilos por persona. En cuanto a mandarinas el consumo se sitúa en 5,98 kilos, en melón y sandía en 14,82, en melocotón en 2,89, en manzanas en 10,64 kilos y en fresas y fresón en 2,63 kilos por persona y año.
Precisamente, la sandía se incrementó en 7,82 kilogramos y el melón en 7,62, contando así con un importante consumo per cápita. Estas cifras suponen un incremento del 5,9 por ciento respecto al año 2017 en el caso del melón, que se traduce en un aumento de 0,43 kilos por persona al año; y una reducción del 7 por ciento en las sandías, es decir, 0,58 kilos menos.
El precio medio de fruta fresca a cierre del año 2018 se situó en 1,54 euros el kilo, lo que significa que aumenta en un 5,8 por ciento respecto al 2017. El canal de compra que más incrementó el precio de compra fue el e-commerce (13,4 por ciento), siendo además el canal que se desmarca con el precio medio más alto del mercado, situado en 1,66 euros el kilo. Las tiendas de descuento representan el canal con el precio medio más accesible de la categoría, con 1,37 euros el kilo.
Personas retiradas, las que más las consumen
El mayor consumo per cápita de fruta fresca en 2018 lo realizaron las personas retiradas, con una ingesta de 174,21 kilos por persona y año, siendo un 93 por ciento superior a la media, que se sitúa en los 90,49 kilos por persona y año.
El grupo de jóvenes independientes, las parejas adultas sin hijos y los adultos independientes también están por encima de la media de consumo. Por el contrario, las parejas con hijos pequeños son las que menor consumo per cápita de fruta fresca hicieron, con una ingesta menor a la media y una proporción del 49 por ciento.
El consumo per cápita más alto por clase socioeconómica se concentró en la clase alta y media alta, con una ingesta que alcanzó los 105,52 kilos por persona y año, una cifra que supera la media en 15,03 kilos de más consumidos por persona.
Las comunidades autónomas que más frutas frescas consumen son Galicia, País Vasco y Castilla y León, pues adquieren más volumen que el que cabría esperar según su peso poblacional. Aquellas que realizan una menor compra son La Rioja, Comunidad Valenciana y Andalucía.