171 conductores denunciados en Valladolid después de consumir alcohol y drogas
Agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valladolid han denunciado durante el mes de junio a 171 conductores por conducir después de consumir alcohol y drogas.
Durante este mes se han realizado 159 pruebas de detección de drogas a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, habían cometido alguna infracción o que se habían visto implicados en un accidente.
De éstos 159 conductores sometidos al test salival para comprobar la presencia de drogas en su organismo, 54 resultaron positivas, es decir un 33,96 por ciento. Además se han instruido diligencias a un conductor por un supuesto delito de conducción bajo los efectos de las drogas.
Entre las drogas más consumidas, como es habitual, están el cannabis, cocaína y anfetaminas, señala el Instituto Armado a través de un comunicado remitido a Europa Press
En lo referente al alcohol, durante el mes de junio se han realizado 8.478 pruebas. Un total de 117 conductores dieron positivo, de ellos 99 detectados en controles preventivos, nueve tras haber cometido una infracción y otros nueve al estar implicados en un accidente.
De los 117 conductores que dieron positivo, a 96 se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los 21 restantes se les ha instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado.
Así mismo, se ha investigado a 15 conductores de turismo, ocho por perdida de vigencia del permiso por pérdida de puntos y uno por carecer de él, por privación del permiso por decisión judicial y por negativa a realizar las pruebas de alcoholemia legalmente establecidas. Además se ha investigado a otros dos por temeridad manifiesta al crear un grave riesgo para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía y a otro por conducir superando los límites de velocidad .
También se han instruido diligencias por robo de uso de un tractor agrícola tras la comisión de una infracción.
"La ingesta de bebidas alcohólicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial", recuerda el Instituto Armado.