Un municipio abulense, indignado por un nuevo apagón telefónico
Los vecinos del municipio abulense de Vega de Santa María se encuentran "indignados" por el apagón telefónico que les ha dejado "incomunicados" y sin poder recibir llamadas en sus teléfonos fijos este fin de semana, unas "averías" que ocurren "casi cada mes" y que normalmente se tarda en arreglar "dos o tres días" tras la protesta de los habitantes del municipio.
Según ha explicado a Europa Press Javier Jiménez, uno de los vecinos "indignados" por esta situación, en esta ocasión el "apagón" de teléfonos fijos se produce desde el pasado viernes y, hasta el momento, "no se sabe" cuando vendrán a arreglarlo los técnicos de la empresa, quien se ha puesto en contacto con ellos para informarles que no pueden acudir hasta el lunes, lo que ha supuesto que la localidad pase el fin de semana con la "línea estropeada".
"Así no se puede vivir, es difícil que pase un mes sin un incidente de este tipo que nos deja dos o tres días sin teléfono, o sin que se caiga Internet", ha lamentado Jiménez, para apuntar a que esta situación afecta a las empresas, que ven como sus negocios "pierden", y a la mayor parte de sus habitantes, las personas mayores, que "se quedan sin las llamadas de sus hijos y nietos" para saber "como se encuentran".
A esta "frecuente" avería de los teléfonos fijos se suma la falta de cobertura en los dispositivos móviles, que "se padece de una forma crónica" en la zonas y dificulta "más" la comunicación de los vecinos.
De este modo, Jiménez ha criticado el "total abandono" que sufre esta localidad, de cerca de 85 habitantes, por parte de las empresas de telefonía, lo que demuestra el trato "indignante" que se da a las poblaciones rurales que se encuentran ante esta "marginación no normal en el siglo XXI".
"Esta ha sido la gota que colma el vaso, llevamos más de dos años así", ha añadido Jiménez, quien ha asegurado que se baraja tomar medidas, si bien ha lamentado que no se cuenta con el apoyo del Consistorio del municipio para ello y es "difícil" organizar a la población porque en su mayoría son personas mayores.
De momento, un grupo de vecinos de la localidad escribirá una carta al subdelegado del Gobierno en Ávila, Arturo Barral, para poner en su conocimiento esta problemática y espera que se "tome interés" y se solucione esta "marginación".